El plan de Sánchez para desviar la atención de Cataluña y Andalucía
Sánchez complementará la presentación de los presupuestos con su "agenda del cambio", un plan económico para desenfocar acerca de Cataluña y Andalucía
Un nuevo encuadre para desenfocar los temas que han asaltado la agenda política. El Gobierno de Pedro Sánchez presentará este mes de enero un plan económico con el que pretende robar protagonismo, al menos en la esfera política, al conflicto de Cataluña y al desenlace de las elecciones andaluzas, los principales «talones de Aquiles» del Ejecutivo socialista.
Antes de que implosionaran los dramas vigentes de la política española, con una prudencia previsora que según fuentes de la Moncloa se remonta a septiembre, el presidente del Gobierno encomendó a la ministra de Economía, Nadia Calviño, la compilación de una batería de medidas económicas de medio y largo plazo que presentará en las próximas semanas.
La llamada «agenda del cambio» será el complemento del Gobierno a la presentación de los presupuestos, informó El País. El documento engloba decenas de medidas económicas con las que Sánchez pretende cambiar la agenda política, en un momento en el que el PSOE sigue al frente de todos los sondeos pero pierde fuelle ante el bloque de derechas.
La «agenda del cambio» de Pedro Sánchez
El mismo medio avanza que los seis bloques que estructuran la «agenda del cambio» de Sánchez son una reforma educativa, la transición ecológica, la mejora del capital tecnológico, una reforma del mercado laboral, una consolidación del Estado de bienestar que protagonizan la desigualdad y las pensiones, y una reforma de la Administración y de las instituciones.
Estos seis bloques pueden resumirse en tres grandes pilares: la mejora de la productividad, la reducción de la desigualdad y la estabilidad financiera y fiscal, que supone un guiño a Bruselas. El plan pasa por aupar las fortalezas de España (infraestructuras, empresas y entorno jurídico) y resolver retos como la deuda pública, la desigualdad y la posición fiscal.
Con la economía en plena desaceleración, el crecimiento potencial de la economía empieza a bajar del 2%, y el Ejecutivo se prepara para que el estímulo de los últimos años empiece a desaparecer. Una gran reforma laboral, otra de pensiones, la reindustrialización de la economía y las fórmulas para pinchar la burbuja de la vivienda son la respuesta, cree el PSOE.
El proyecto pretende también «recuperar la centralidad del PSOE y marcar el perfil progresista del Ejecutivo», informó El País. «Con el riesgo de adelanto electoral siempre presente, el texto, que incluye propuestas para desarrollar en varios años, se puede convertir en la base de la oferta electoral sean cuando sean los comicios», agregó.