El Gobierno prohibirá hasta 2021 el despido por coronavirus

El despido por causas relacionadas con el coronavirus seguirá vetado hasta el próximo 31 de diciembre. Se trata de una de las condiciones que el Gobierno ha puesto sobre la mesa en la negociación con los sindicatos y la patronal para la lograr la prolongación de los ERTE.

El Ministerio de Trabajo mantendrá la cláusula, en la que se establece que las causas relacionadas con la pandemia no son “justificativas de la extinción del contrato de trabajo ni de despido”, según el borrador al que ha accedido Efe.

Esta medida ya permitió frenar los despidos cuando se inició la crisis sanitaria en el mes de marzo. De esta forma, los ceses motivados por el coronavirus pueden considerarse improcedentes, lo que implica una indemnización de 33 días por año trabajado, o incluso nulos.

Más allá de esta cláusula, la propuesta del Gobierno pretende prolongar los ERTE hasta finales de 2020. En el caso de los expedientes de fuerza mayor, busca ceñirlos a empresas de una serie de actividades económicas. Una medida a la que ya se han opuesto los empresarios en las últimas semanas.

El documento sí que abre la posibilidad a que las empresas acrediten la dependencia directa de su actividad económica a alguno de los sectores afectados especialmente por el coronavirus.

En el aire todavía quedan algunos flecos pendientes, como el porcentaje que cobrarán los empleados afectados sobre su base reguladora a partir del sexto mes, cuando estaba prevista una reducción. Tampoco se ha determinado en el borrador cuáles serán las bonificaciones de los ERTE de fuerza mayor, ni de aquellos que estén motivados por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, conocidos como ETOP.

Gobierno, sindicatos y patronal reanudan las negociaciones

Para resolver todas estas dudas, el Gobierno, la patronal y los sindicatos volverán a reunirse el lunes con el objetivo de cerrar definitivamente un acuerdo sobre la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo, que caducan el 30 de septiembre.

Todavía hay cerca de 800.000 trabajadores que continúan beneficiándose de las prestaciones, mientras España encabeza la segunda oleada de coronavirus de Europa. Durante el confinamiento, 2,5 millones de ciudadanos llegaron a formar parte de algún ERTE.