La movilidad sitúa a España en cabeza de la segunda ola de coronavirus
Un informe concluye que el levantamiento de las restricciones de movilidad ha llevado a España a liderar los contagios en Europa
La segunda ola de coronavirus ya ha llegado a Europa. El aumento progresivo de los casos positivos hace pensar que el continente se enfrentará a un nuevo repunte generalizado de contagios que se ha sentido con mayor antelación en España, el país con la mayor incidencia acumulada de su región.
Un equipo de investigadores ha achacado esta situación al levantamiento de las restricciones de movilidad en el territorio español. Una circunstancia que se produjo cuando no se tenía una información tan detallada de la pandemia como ahora.
«La tasa de casos positivos podría ser tres veces superior a la que realmente se estaba detectando», explica el informe de «Análisis y predicción del COVID-19 para UE-EFTA-Reino Unido y otros países», recopilado por Efe.
Los analistas del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol (Can Ruti), de Badalona, y de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) han concluido que la apertura temprana explicaría porque España ha sufrido antes que otros países europeos la aparición de los rebrotes, a pesar de las buenas condiciones climáticas de la Península ibérica.
España contabilizó a 1 de septiembre una incidencia acumulada de 1.002 afectados por cada 100.000 habitantes, muy por encima de Suecia (837) y Bélgica (737) que completan el pódium de repuntes del continente. Le siguen más de lejos otros países como Portugal, cuya incidencia es de 571, Rumanía (461) o Italia (447).
La velocidad con la que crecen los contagios hacen sospechar a los analistas que países como Francia, Bélgica o Países Bajos pueden seguir el camino exponencial, marcado por España. Los franceses han aumentado en apenas dos semanas en más de 100 positivos su tasa de incidencia acumulada, por los 60 casos de los belgas o los 50 de los belgas.
Los investigadores consideran que Europa se encuentra ante una segunda ola que podría alcanzar una situación epidemiológica similar a la de marzo si no se detiene. Estos nuevos repuntes están marcados por la aparición de más casos asintomáticos y una cifra más baja de fallecimientos.
Sin embargo, todavía supone una importante amenaza para la salud pública. «El virus no ha cambiado y el número de personas inmunizadas es probablemente muy bajo”, alerta el informe.
A pesar de la inminente llegada de esta segunda oleada, las cifras de Europa todavía están lejos de los países más afectados del mundo. Brasil, por ejemplo, cuenta con una incidencia acumulada de 1.865 personas por cada 100.000 habitantes, mientras que Estados Unidos, ha alcanzado las 1.863 en los recuentos de principios de septiembre.