La crisis del coronavirus lanza el déficit público hasta el 6,1%

La crisis provocada por la pandemia del coronavirus ha disparado el déficit público de España, que se ha situado en el 6,1% del Producto Interior Bruto (PIB) en el mes de junio. El incremento del gasto para hacer frente a la situación epidemiológica y la pérdida de recaudación han sido dos de los detonantes. España cerró el sexto mes del año con un déficit total de 68.414 millones de euros. 

Los datos publicados por el Ministerio de Hacienda revelan que en la primera mitad del año se redujeron los ingresos del país en 15.342 millones de euros, mientras que el gasto se incrementó en 27.344 millones para hacer frente a la expansión del coronavirus. Un total 20.800 millones se emplearon directamente para combatir la Covid-19. 

El golpe económico también se ha notado en el déficit del Estado que ha cerrado el mes de julio en 60.413 millones, lo que equivale al 5,4% del PIB hasta el séptimo mes del 2020. En este caso, la reducción de los ingresos se ha situado 95.716 millones de euros, un 15,8% menos que en el mismo periodo de 2019. Mientras que el gasto ha alcanzado los 156.129 millones, un 21,4 % más que el año anterior.

Los programas contra el coronavirus elevan el gasto

El informe de Hacienda achaca esta subida del gasto principalmente al “aumento de programas sanitarios” durante la pandemia, así como al incremento de las transferencias que se realizan a la Seguridad Social y a los gobiernos autonómicos.

El ministerio también ha recordado otros aumentos como la partida que se destina a la remuneración de los funcionarios, que ha crecido un 0,8% por las equiparaciones salariales de las fuerzas policiales del país.

También destaca un incremento de las prestaciones sociales de un 3,6%. La cifra incluye los costes de actualización de las pensiones o las transferencias sociales en especie que se han realizado en los últimos siete meses.

La caída del consumo en la pandemia desploma los impuestos

En el apartado de ingresos, uno de los hándicaps ha sido el desplome de las entradas de dinero a través de los impuestos. Los recursos impositivos se situaron hasta julio en 76.619 millones, lo que supone una disminución del 18,4%.

La caída se ha notado en todos los tipos impuestos. El IVA, por ejemplo, se ha reducido un 16,4%, como consecuencia de la reducción del consumo y de la actividad económica durante el confinamiento. También se ha reducido el de Sociedades que baja un 14% o el IRPF que cae un 29,4% durante los siete primeros meses del año.