Alemania decidirá este sábado la confinación de sus ciudadanos
Última oportunidad antes de confinar Alemania. "El sábado es un día crucial", dice el Gobierno, que dará un paso al frente si los ciudadanos no cooperan
Alemania ha estado evitando la reclusión total de su población mientras la emergencia sanitaria del coronavirus avanza a paso firme. El estado federal de Baviera tomó este viernes la decisión de confinar a los ciudadanos, pero en el resto del país tan solo se han puesto medidas de distanciamiento básicas y se han lanzado recomendaciones para evitar la vida social. El contraste entre Alemania y países como España, Italia y Francia en este sentido podría acabar este fin de semana, si los residentes de la locomotora europea no cooperan, ha avisado este viernes el Gobierno, señalando que «el sábado es un día crucial».
«Estaremos observando el comportamiento de la población este fin de semana», ha advertido el jefe de la Cancillería Federal y ministro federal de Asuntos Especiales, Helge Braun, en una entrevista con el Der Spiegel. «Tenemos nuestro ojo en ese día [el sábado] en particular. La gente tradicionalmente se reúne los sábados porque tienen el día libre, pero desafortunadamente esto no es posible fuera de la familia nuclear en este momento. Tenemos que dejar de reunirnos con otras personas. Si eso no sucede, los estados federales deberán tomar decisiones que preferiríamos evitar», ha exclamado.
Alemania ha experimentado una realidad muy diferente a la de sus vecinos europeos más afectados durante la crisis provocada por la pandemia del Covid-19. También se ha convertido en un ejemplo a nivel mundial por la baja tasa de mortalidad del coronavirus en su población, en comparación con la de otros grandes focos del brote. Pero las cifras ya empiezan a ser muy preocupantes. Es el quinto país más afectado del mundo por el virus, por debajo de —en orden descendiente— China, Italia, Irán y España. A este viernes por la noche, los casos positivos son casi 14.000 y los fallecimientos 31, once más que el jueves.
Braun ha admitido que el Gobierno germánico esperaba que las personas comprendieran las medidas y mostraran disposición a restringir sus vidas sociales ante la amenaza de un mayor disparo en las cifras de contagio. «Cuando miramos a nuestros países vecinos, que ya han impuesto toque de queda, queda claro: sería una enorme carga adicional [para los alemanes]», ha argumentado el oficial del Ejecutivo de Angela Merkel. «Después de todo, muy pocas personas, especialmente en las ciudades, tienen un patio trasero o una gran propiedad», ha añadido, por lo que hizo un llamado a «tomarse en serio» las medidas.
El ministro sintetiza las medidas tomadas en Alemania así: «Abstenerse de todos los contactos sociales, excepto la familia nuclear, si es posible». Desde la óptica del Gobierno de Merkel, el confinamiento de la población es «una carga pesada», por lo que han hipotetizado que la sociedad no hubiera «entendido» si le hubieran pedido que se quedaran en casa cuando solo había 300 casos. «Cuando la libertad de movimiento de las personas es limitada, es una carga psicológica», ha explicado Braun, señalando que «esa es otra razón por la que no implementamos de inmediato todas las medidas bajo consideración».
El penúltimo aviso de Merkel
Las declaraciones del ministro federal de Asuntos Especiales llegan dos días después de que la canciller Angela Merkel urgiera a los alemanes a tomarse en serio el cierre de la vida pública en el país. «Desde la reunificación alemana, no, desde la Segunda Guerra Mundial no ha habido un desafío en nuestro país que dependa tanto de nuestra actuación común y solidaria», dijo. «Debemos demostrar, incluso cuando nunca antes hemos vivido algo así, que podemos actuar con corazón y cabeza y así salvar vidas. Esto va sin excepciones para todos y cada uno y, por eso, a todos nosotros», subrayó.