Cataluña prorroga el cierre de bares y restaurantes hasta el 23 de noviembre
La Generalitat aumenta diez días las restricciones en la hostelería, pese a las denuncias de la patronal en los tribunales
La Generalitat de Cataluña ha hecho oídos sordos a las reclamaciones de los empresarios hosteleros y ha decidido prorrogar el cierre de todos los bares y restaurantes de la comunidad durante diez días más, hasta el próximo 23 de noviembre. Los establecimientos encadenan cuatro semanas consecutivas con la persiana echada para tratar de reducir el número de contagios de coronavirus en la región.
El Gobierno interino de Pere Aragonès ha prolongado esta medida excepcional que convierte a Cataluña en una de las regiones que ha decretado el cierre de la actividad hostelera durante más tiempo. «Es imprescindible un esfuerzo más para consolidar la bajada», ha argumentado la consellera de Salud, Alba Vergés.
Otras regiones como Murcia, Navarra, Asturias, Castilla y León, Galicia, La Rioja o Andalucía también han decretado el cierre, pero algunos gobiernos como el de la Comunidad de Madrid se han negado a llevar a cabo estas medidas tan drásticas, incluso cuando encabezaban los datos de la pandemia en toda España.
La Generalitat lanza un mensaje a la Justicia con el cierre de la hostelería
La decisión de la Generalitat es una declaración de intenciones para los tribunales. El Govern ha decidido seguir adelante con las restricciones en pleno debate jurídico sobre su viabilidad. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) le ha dado dos días de plazo al Ejecutivo para que justifique el cierre de la hostelería.
La Justicia ha pedido explicaciones al Gobierno de Cataluña tras la denuncia que ha puesto la patronal del ocio nocturno de la región. Sin embargo, no ha aceptado declarar medidas cautelares contra el cierre de los establecimientos. Por lo tanto, mientras que no se pronuncie un juez no se podrá abrir ningún bar ni restaurante.
Cataluña mantiene cerrados cines, teatros y gimnasios
La Generalitat de Cataluña también ha prolongado otras medidas de carácter excepcional en la lucha contra la pandemia de Covid-19. Los cines, teatros y gimnasios deberán permanecer cerrados también hasta el próximo 23 de noviembre. Un golpe para el sector cultural catalán que se ha visto obligado a paralizar todas sus actividades por la pandemia.
Paralelamente, el Govern ha comunicado hoy a todas las comunidades religiosas de la comunidad que no podrán superar un aforo máximo de 100 personas durante sus celebraciones. La medida se suma a la limitación del 30% de la capacidad durante todos los actos litúrgicos que se estableció tras la declaración del estado de alarma.
Esta restricción adicional busca poner solución al escándalo que supuso la celebración de una misa de beatificación en la Sagrada Familia de Barcelona a la que acudieron más de 600 personas, entre sacerdotes e invitados. La Iglesia afirma que no incumplió la normativa sanitaria debido al gran aforo con el que cuenta la basílica, pero el acto levantó un gran enfado entre otros sectores como el de la cultura.