Restricciones por coronavirus: estas son las comunidades que han cerrado la hosteleria
Siete comunidades autónomas han cerrado ya bares y restaurantes para frenar el coronavirus
La segunda oleada de casos de coronavirus ha provocado una cascada de restricciones en toda España para poner freno a la expansión de la enfermedad. Amparadas por el paraguas del estado de alarma, hasta siete comunidades autónomas han decretado ya el cierre de bares y restaurantes. La hostelería ha tenido que parar en un tercio del país, donde habitan más de 15 millones de personas.
Murcia, Cataluña, Navarra, Asturias, Castilla y León, Galicia o La Rioja han ordenado el cierre de sus establecimientos hosteleros para contener la curva de contagios que no ha parado de crecer desde el mes de agosto. Una situación que aboca a un nuevo aluvión de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de miles de trabajadores. Los empresarios del sector llevan días advirtiendo las consecuencias que puede suponer para el futuro de su actividad.
Murcia, la última comunidad en cerrar la hostelería
La Región de Murcia ha decidido hoy cerrar durante dos semanas todos los bares y restaurantes de la comunidad autónoma. La medida se comenzará a aplicar este sábado y persigue reducir hasta un 70% el número de contagios de la Covid-19. «Son medidas extremas pero necesarias para afrontar el durísimo mes que se avecina», ha expresado el presidente murciano, Fernando López Miras.
Cataluña fue la primera en clausurar bares y restaurantes
La Generalitat de Cataluña ha tratado de anteponerse a la crisis sanitaria, lo que le llevó a convertirse en la primera región en decretar el cierre de la hostelería. La Generalitat anunció el 14 de octubre la restricción por dos semanas, pero ha terminado prolongándola más tiempo, ante las críticas de los hosteleros. No ha sido hasta casi tres semanas después cuando ha empezado a notarse algún efecto en la situación epidemiológica. Cataluña ha reducido su ritmo de contagios, pero todavía se mantiene por encima de los 748 infectados por cada 100.000 habitantes.
Navarra, Asturias y Castilla y León siguen su estela
La imposición del estado de alarma dio alas al resto de presidentes autonómicos para seguir la hoja de ruta catalana. Navarra fue la primera en seguir sus pasos. El Gobierno foral cerró toda la hostelería hace dos semanas y ha prolongado la medida por 14 días más. Lo que conduce a que los establecimientos tengan echada la persiana al menos durante un mes. Es la región con la peor situación epidemiológica de España con una incidencia acumulada de 1182 contagios.
Asturias decidió ayer hacer efectivo también el cierre de toda la actividad no esencial de la región para frenar la pandemia de Covid-19. Se suman a otras restricciones en el comercio, la universidad o los espectáculos culturales. El presidente autonómico Adrián Barbón anunció “las medidas más contundentes posibles” para evitar “el colapso hospitalario”. Las UCI de los hospitales ya superan un 38% de ocupación de pacientes de coronavirus.
Paralelamente, el Gobierno de Castilla y León anunció que también cerraba los bares y restaurantes. Es la respuesta a un descontrol de la enfermedad que ha provocado la notificación de casi 20.000 nuevos casos en las últimas dos semanas. El presidente autonómico, Fernández Mañueco, ha optado por dar un paso adelante y tomar “decisiones difíciles pero necesarias”.
La Rioja y Galicia cierran hostelería por ciudades
La Rioja y Galicia han optado por un camino intermedio y han clausurado la hostelería en las principales ciudades de las comunidades. Una decisión que aboca a la mayoría de los ciudadanos a no poder acceder a los establecimientos, a excepción de los habitantes de las zonas rurales.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado la prohibición de la hostelería en 60 ayuntamientos de la comunidad, que concentran el 60% de la población gallega. Entre ellos, se encuentran todas las grandes ciudades como A Coruña, Vigo, Pontevedra, Ourense o Lugo. «Nos preocupa la situación en Galicia y en el resto de España; las restricciones deben reforzarse», ha insistido.
La Rioja decidió a finales de octubre confinar perimetralmente los municipios de Logroño y Arnedo con el objetivo de contener la expansión de la Covid-19 en las grandes ciudades. La restricción vino acompañada de la suspensión de toda la actividad hostelera. Una respuesta para contener una pandemia que ha alcanzado una incidencia acumulada de 764 contagios por cada 100.000 habitantes.
Aragón toma medidas más moderadas
Aragón es una de las comunidades que ha coqueteado con la necesidad de cerrar bares y restaurantes pero que ha decidido tomar un camino más moderado. El Gobierno de Javier Lambán ha adelantado la hora de cierre de todos los establecimientos no esenciales a las ocho de la tarde, con el objetivo de limitar los contagios. No supone una obligación de cierre, pero pone en dificultades a muchos restaurantes que no pueden dar servicio de cenas. “Es necesario acelerar el descenso para evitar mayores tensiones en el sistema sanitario”, defendió la consejera de Sanidad, Sira Repollés.
Nueve comunidades se resisten a cerrar
El resto de comunidades autónomas se han resistido a cerrar hasta el momento, a pesar de que los datos epidemiológicos no les respaldan a todas. Extremadura y Andalucía han querido proteger a las empresas hosteleras, pero el riesgo de la enfermedad no para de subir. Las dos se encuentran por encima de los 500 contagios por cada 100.000 habitantes. Es el doble del umbral de riesgo extremo decretado por el Ministerio de Sanidad.
Algunas regiones como País Vasco o Andalucía han optado por adelantar ligeramente el horario de cierre de la hostelería para limitar los contactos. Una posición diferente a la que ha asumido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha prolongado el cierre hasta las doce de la noche. Le respalda una disminución de los contagios que han dejado a la capital en 373 casos por cada 100.000 personas.