Paso en falso con la hostelería: la Covid se dispara en Cataluña 15 días después de cerrar los bares
Cuando se decretó el cierre de bares y restaurantes Cataluña notificaba 2.251 casos diarios, 15 días más tarde supera los 6.000, lo que supone un 63% más
Hace dos semanas, el 15 de octubre, Cataluña decretó el cierre de bares y restaurantes ante el elevado aumento de casos de coronavirus. Aquel día la comunidad tomó esta decisión tras notificar 2.251 nuevos casos y 26 fallecidos. Durante este tiempo, en el que se esperaba apreciar una mejoría, la situación solo ha ido peor hasta el punto de registrar en las últimas 24 horas 6.212 nuevos positivos. Es decir, un 63% más que hace quince días cuando el Govern decidió llevar a cabo medidas más estrictas.
Mientras tanto, el riesgo de rebote, que mide el índice de crecimiento potencial de la epidemia, se ha situado en 904 puntos, 21,6 más que este viernes. Y a partir de 100 ya se considera riesgo alto. La incidencia acumulada en las últimas dos semanas es de 748,24 por cada 100.000 habitantes, superior a la de Francia, que con una tasa de alrededor de 600 ha decretado un confinamiento nacional.
Cataluña quiere seguir los pasos del país galo y se plantea solicitar al Gobierno de Pedro Sánchez el confinamiento domiciliario si la gravedad de la situación epidemiológica no cesa. «Si los contagios con bajan, pediremos un confinamiento domiciliario, aseguró este viernes el secretario general de Salut de la Generalitat, Marc Ramentol.
La Generalitat espera doblar los ingresados en UCI en 15 días
El director del Servei Català de Salut, Adrià Comella, ha señalado este sábado que calcula que en los próximos 15 días se doblará el número de pacientes ingresados en las UCIs. «Probablemente no nos escaparemos de llegar a las 900 camas de críticos», ha asegurado en una entrevista en Rac1.
No obstante, ha querido tranquilizar a la población explicando que el nivel de tensión de los hospitales catalanes no estará al borde del “colapso”, sino que se continuará atendiendo a pacientes infectados por el virus. «Si las medidas de ahora hacen suficiente efecto, llegaremos a estos 900 y los podremos gestionar sin tener que deshacer los hospitales», ha indicado.
«Si las medidas de ahora hacen suficiente efecto, llegaremos a estos 900 y los podremos gestionar sin tener que deshacer los hospitales»
Estos cálculos ya fueron adelantados por un sistema artificial de la Universitat de Barcelona que permite prever escenarios según el número de nuevos positivos, ingresos hospitalarios y traslados a las UCI. Según el algoritmo de esta universidad, esta cantidad de positivos diarios se pueden traducir en 600 enfermos en la uci en 7 días y 900 en 14. De esta forma, la situación sería parecida a la que se vivió en marzo, en la peor época de la crisis sanitaria.
No obstante, la sanidad catalana dispone ahora de alrededor de 1.000 camas, frente a las 575 al inicio de la pandemia. Comella ha explicado que continuará construyendo nuevos centros ya que «es muy probable que esta enfermedad tenga una tercera y una cuarta ola». Sin embargo, alcanzar estas cifras supone tener que dejar de lado otras actividades y desprogramar cirugías de otras enfermedades, por lo que es necesario doblegar la curva cuanto antes.
Ahora mismo Cataluña se sitúa a niveles de abril con el 52% de las UCIs están ocupadas por Covid-19. El presidente de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias, Ricard Ferrer, teme que una cama de cuidados intensivos se convierta en un recurso escaso.
“Ahora y durante los próximos meses, una cama de UCI va a ser un recurso muy preciado, y van a competir por esta cama pacientes de covid, de cualquier patología grave y de cualquier catástrofe que pueda ocurrir, como un accidente con múltiples víctimas”, aseguró este médico de la unidad de cuidados intensivos del hospital Vall d’Hebron de Barcelona, en una entrevista con El País.
La Sagrada Familia cierra el acceso al público
Y lugares emblemáticos de Barcelona continúan cerrando su puertas al público. Al Hotel Juan Carlos I de la capital catalana le sigue la Sagrada Familia, que ha dedicido cortar el acceso al público debido, en primer lugar, a las nuevas restricciones de movilidad anunciadas por la Generalitat, que además suponen la falta «de un número estable de visitas».
Según ha informado la Sagrada Familia este sábado en un comunicado, estos dos factores han propiciado la decisión del cierre de la Basílica hasta nuevo aviso, por lo que se devolverán todas las entradas adquiridas hasta el momento. No obstante, la Junta de la Basílica de la Sagrada Familia ha asegurado que espera poder reabrir al público y «volver a la normalidad lo más pronto posible».