Calviño aumenta la presión sobre Quim Torra con los empresarios
La ministra de Economía en funciones ve una "preocupación específica" en relación a la tensión política y social vivida en Cataluña
La ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, ha proseguido este martes su visita a Barcelona, donde ha aprovechado la ocasión para poner sobre aviso al president de la Generalitat, Quim Torra, sobre la «preocupación» que ve entre los empresarios por la situación política y social en Cataluña. La «tensión social» de los últimos años, junto con la inestabilidad política, no crean un clima favorable para la inversión, el empleo ni el crecimiento, ha advertido.
Además de afear a Torra su plantón del lunes a un evento organizado por la patronal Foment del Treball (una ocasión «excelente» para «intercambiar puntos de vista con los empresarios»), Calviño ha explicado que si la inestabilidad y la tensión se prolongan pueden «afectar a la economía». De hecho, la inseguridad jurídica «está afectando ya» a la economía, especialmente a las empresas más internacionalizadas, ha afirmado.
En sus declaraciones –ofrecidas en una entrevista en Radio 4– también ha habido espacio para valorar el rumor de la fuga de Seat de Cataluña, que aún sigue siendo un rumor. «Hay empresas que pueden tomar decisiones que no son las más favorables», ha avisado Calviño, que ha indicado que tampoco son decisiones que se tomen «a la ligera», aunque es «indudable» que si las tensiones continúan esto puede seguir sucediendo.
En todo caso, la ministra ha repasado los «atractivos» activos de España, Cataluña y Barcelona para la inversión extranjera, pero también ha apuntado que hay una «inquietud» por los últimos episodios de disturbios vividos en las últimas semanas en la región catalana. Estas imágenes «deterioran la imagen de Barcelona y Cataluña desde el punto de vista internacional», ha sentenciado, en el que supone otro aviso al Govern de Torra.
El Gobierno ofrece a Torra «ley y diálogo»
En un acto en el Smart City Expo World, en la ciudad condal, la ministra ha pedido dejar atrás esta fase de tensión para entrar en una «más constructiva en que los catalanes hablen con los catalanes y se establezcan cauces de diálogo». Y ha abogado por «restablecer la concordia, la paz social y la estabilidad que siempre ha caracterizado a la sociedad catalana y que nunca debió abandonarnos».
Ya en la entrevista posterior, la número uno del Ministerio de Economía y Empresa ha subrayado que nota «preocupación cada vez que me reúno con los empresarios» y que considera que la mejor respuesta que puede dar el Gobierno es «la ley y el diálogo», que es «la única base sobre la que formar convivencia». Pero también ha admitido que existen distintas percepciones del «diálogo» según quién esté frente a las cámaras.
En su opinión, desde el independentismo catalán se reclama diálogo pero solo se hacen «monólogos», sin escuchar a quien piensa diferente. Por ello, Calviño ha pedido que las instituciones catalanas «vuelvan a representar al conjunto de la población catalana y no solamente atiendan el punto de vista de aquellos que defienden la postura de la Generalitat».
«Muchas veces la gente llama al diálogo pero en realidad no abre cauces para poder escuchar y atender los puntos de vista de los que piensan distinto», ha concluido.