Barcelona recorta el gasto en seguridad desde 2016
El Instituto Coordenadas retrata los recortes en seguridad de la alcaldesa Colau y los relaciona con el incremento de la violencia
El Ayuntamiento de Barcelona presupuestó 326 millones de euros para seguridad en 2016, en el primer año entero de mandato de Ada Colau. Desde entonces, nunca se ha superado este importe: 301 millones de euros para este 2019; 288 millones en 2018 y 306 millones en 2017, según los datos recopilados por el Instituto Coordenadas.
En paralelo, a la vez que se recortan las partidas en seguridad, se disparan los robos. El Instituto Coordenadas subraya que la creciente sensación de inseguridad que se vie en Barcelona podría estar “justificada”. Según los últimos datos del Ministerio del Interior, Barcelona lidera el número de robos con violencia en toda España, con más de 7.000 en el primer semestre de este año.
Curiosamente, ante este panorama, el 40% de la plantilla de la Guardia Urbana no estaba operativa durante los meses de julio y agosto, cuando se registra una mayor afluencia turística y más delitos, según los estudios estimativos analizados por el Instituto Coordenadas.
Este observatorio carga duramente contra la política de seguridad de la alcaldesa Colau: en tan solo dos años, contrajo en cerca de 30 millones de euros el presupuesto ejecutado en materia de seguridad y movilidad ciudadana.
Además, constatan que los gastos en contratos menores dentro de la gerencia de seguridad y prevención se redujeron casi en un 45% en 20018 con respecto a 2016. Pasaron de 70,7 millones de euros a 48,1 dos años más tarde.
Dinero en homenajes
Sin embargo, el Ayuntamiento no escatimó dinero en homenajes a la Guardia Urbana como las entregas de medallas. El gasto en 2018 fue de 84.265 euros por este concepto, el doble que el 2016.
Según el último balance del Ministerio de Interior, en el primer semestre de este año, el número de robos con violencia se han incrementado en Barcelona hasta los 7.082 frente a los 5.187 de Madrid, ciudad más extensa y con un millón y medio de habitantes más. Los robos con fuerza han aumentado en la capital catalana en los tres últimos años.
En este nuevo mandato, la seguridad ciudadana no recae en Colau sino en sus socios del PSC. El teniente de alcalde Albert Batlle se ha rodeado de colaboradores del anterior gobierno de Artur Mas.