¿Vuelven los impuestos de Esquerra para bebidas y banca?
La número 2 de Junqueras reclama a Mas que los gravámenes del pacto con CiU se apliquen el 1 de enero
La secretaria general de Esquerra (ERC), Marta Rovira, ha mandado este domingo otro mensaje, en nombre de su jefe, Oriol Junqueras, al presidente de la Generalitat. Esta vez no habla del referéndum, sino de impuestos.
En pleno debate en el seno del Govern sobre la conveniencia de elaborar o no los presupuestos para 2013, Rovira ha avisado a Mas que quiere que todos los nuevos impuestos que recoge el pacto de gobernabilidad que los republicanos tienen con Convergència (CiU) entren en vigor «el 1 de enero de 2014».
La número 2 del partido separatista ha argumentado que el año que viene no hay que asumir ningún recorte más.
«En 2014 toca, de manera muy firme y contundente, poner en vigor todos los impuestos que tenemos pactados con el Govern y que hay en el acuerdo», que se firmó a finales de 2012, tras las elecciones autonómicas.
Bebidas, banca y euroviñeta
Entre ellos, destaca el impuesto a las bebidas refrescantes y la tasa bancaria, aunque esta última tiene pocas posibilidades de avanzar a pesar de estar recogida en el Diari Oficial de la Generalitat. Los republicanos no han renunciado a gravar la actividad financiera.
Hasta ahora, la aplicación de los impuestos ha sido irregular, ya que algunos sí que han sido aprobados por el Govern y el Parlament, pero otros simplemente están recogidos en mociones parlamentarias y otros directamente ni se han planteado.
Así, ERC quiere negociar la aplicación definitiva de todos los tributos tras el verano, entre setiembre y diciembre, en paralelo a la negociación del presupuesto de 2014 que, a diferencia del de 2013, sí que quieren presentar.
Mejor técnica legislativa
Los republicanos aspiran a aplicarlos todos, incluso aquellos que parecían haber quedado olvidados en un cajón como el de la euroviñeta para camiones de mercancías que atraviesen Catalunya, y el destinado a gravar bebidas refrescantes con exceso de azúcar y que debería afectar a las distribuidoras.
«La euroviñeta y el impuesto sobre las bebidas están sobre la mesa. Se están trabajando y estudiando. Se está buscando la mejor técnica legislativa posible para que no nos pase lo de los depósitos bancarios», un impuesto que fue impugnado por el Gobierno ante el Tribunal Constitucional.
De lograr el objetivo, Catalunya tendrá en 2014 nueve novedades impositivas: un impuesto sobre depósitos bancarios; una modificación del impuesto del Patrimonio; una modificación sobre el impuesto de Sucesiones y Donaciones; una modificación del impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y la aplicación del impuesto sobre grandes superficies comerciales.
Nueve novedades impositivas
Completarían el paquete la implementación de nuevas vías de imposición ambiental –gravar las nucleares, por ejemplo–, la euroviñeta, las bebidas con exceso de azúcar y un gravamen sobre viviendas desocupadas para incentivar el mercado de alquiler, unos tributos que, según Rovira, no afectarán a la clase media y a la trabajadora.
Los cálculos de ERC recogen que, con todos los nuevos gravámenes en marcha, la recaudación extra de la Generalitat podría ascender a 1.000 millones de euros, lo que serviría para rebajar el recorte previsto para 2014.
Los republicanos se aferran a esta vía de ingresos y a que el Gobierno cumpla con las deudas que tiene con Catalunya –como la disposición adicional tercera de l’Estatut– para que «en 2014 no haya ni un ajuste más», informa Europa Press.
«Tenemos un pequeño margen de juego, muy pequeño, para evitar que en los presupuestos del año que viene haya recortes. A partir de aquí, lo que tenemos que hacer es poner rumbo a la hacienda propia», sentencia Rovira, que quiere que los de 2014 sean los últimos presupuestos autonómicos.
Prorrogar 2013
Rovira ha insistido en que su partido es partidario de no hacer presupuestos este 2013 y alargar la prórroga hasta finales de año, pero no presentarán ningún ultimátum al presidente Artur Mas (CiU): «Nosotros estamos dispuestos a considerar cualquiera de los escenarios».
Sin embargo, concluye que «no es demasiado lógico» presentar un presupuesto a finales de verano, cuando lo normal sería empezar a tramitar las cuentas de 2014, algo que los republicanos sí están en disposición de hacer.