Podemos abre una guerra con ERC por su rechazo al estado de alarma
Iglesias y Colau dan la instrucción de descargar la artillería contra ERC al concluir que Junqueras se va a volcar en competir con Puigdemont
La relación de los autodenominados socios progresistas ha entrado en fase de hostilidad. Existían dos opciones después de que ERC anunciase a última hora del lunes su voto en contra de la prórroga del estado de alarma: poner paños calientes o abrir fuego. Y Podemos ha optado por entrar en guerra con Esquerra ante el convencimiento de que los republicanos, preocupados por las elecciones catalanas, se van a volcar a partir de ahora en competir con Junts per Catalunya.
Tanto el vicepresidente Pablo Iglesias como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, han llegado a la conclusión de que el partido dirigido por Oriol Junqueras se siente desbordado por las ofensivas de Carles Puigdemont y Quim Torra contra el Gobierno de España y, en consecuencia, han variado su estrategia para no ver perjudicadas sus expectativas electorales.
Ante este escenario, Podemos ha decidido castigar a ERC y acusar a los republicanos de poco menos que abandonar a las clases populares por desmarcarse del estado de alarma, cuya vigencia, aseguran, está aparejada a la eficacia de los ERTE y a la prohibición de cortes del agua y la luz a los vulnerables.
La traición de ERC
Con esa especie de manual del buen dirigente de izquierdas piensan atizar los de Iglesias y Colau a ERC, un partido al que, hasta ahora, veían como uno de los suyos pero que, en apenas unas horas, ha pasado a ser poco menos que un traidor del progresismo.
Podemos piensa incluir a ERC en el mismo saco del resto de partidos de la oposición. Y va a disparar toda la artillería contra los de Junqueras con el argumento de que su rechazo al estado de alarma pone «contra las cuerdas» a los casi 4 millones de afectados por los ERTE, abre la puerta a «los despidos masivos», y socava el aplazamiento de las cuotas de autónomos, las moratorias hipotecarias, las ayudas al alquiler.
Los de Iglesias y Colau se sienten particularmente traicionados por ERC, puesto que hace apenas unos dias los comunes dieron sus votos en el Parlament de Cataluña al gobierno de Quim Torra y Pere Aragonès para aprobar el proyecto de presupuestos de la Generalitat de 2020. Y esperaban alguna reciprocidad y no verse abandonados en una votación tan importante como la de este miércoles para prorrogar el estado de alarma.
Cambio de aliados
Podemos, al fin y al cabo, se siente como la gran víctima de este rechazo de ERC, puesto que con los republicanos fuera de la órbita del gobierno de coalición Iglesias pierde su principal influencia a la hora de tejer alianzas en el Congreso.
El PSOE, tras la maniobra de alejamiento de ERC, no tiene más salida que buscar apoyos en el PP y en Ciudadanos, y ninguno de los dos quiere saber nada de Podemos. Así que su utilidad desaparece. El resultado de todo ello es meridiano: Podemos ha decidido abrir fuego contra ERC y acelerar la descomposición de la mayoría que posibilitó la investidura de Sánchez.