Montero abre la ronda negociadora de los Presupuestos con el bloque de investidura

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, abre este miércoles formalmente las negociaciones con el resto de grupos parlamentarios para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado.

Las reuniones comenzarán esta tarde con Compromís y Más Madrid. Desde el gabinete de la titular de Hacienda también han contactado con ERC. Los republicanos admiten “mensajes” y aseguran que mantienen “buena disposición a sentarnos y a hablar”.

La titular de Hacienda abre este miércoles la ronda de negociaciones con el resto de partidos a expensas de que el presidente, Pedro Sánchez, y el vicepresidente, Pablo Iglesias, den el visto bueno del borrador de los Presupuestos.

Fuentes gubernamentales explican a Economía Digital que Montero y el portavoz económico de Podemos, Nacho Álvarez, ya han cerrado prácticamente el borrador, que se encuentra en la mesa de Sánchez a la espera de su aprobación.

La parte más peliaguda de la negociación entre los dos socios de gobierno ha sido el apartado de reforma fiscal, donde han existido más “roces”, según confirman las mismas fuentes. Sin embargo, el borrador está pendiente de la última revisión para exponerlo al resto de partidos cuando las reuniones adquieran más ritmo.

La dinámica que busca el Ejecutivo de Sánchez es solicitar a todos los partidos reuniones para negociar los Presupuestos, “primero para tantear el terreno entre los distintos líderes y su disposición a querer sacar las cuentas adelante”, señalan, para más tarde iniciar una serie de reuniones “a nivel técnico”, donde se hable de cifras y se entre de lleno en todas las partidas.

ERC, en campaña electoral

Los republicanos admiten que han recibido “mensajes” y se muestran dispuestos a “dialogar” con el Gobierno, aunque deben manejar un calendario complicado por la proximidad de las elecciones catalanas (14 de enero) y porque el Ejecutivo quiere la aprobación de los presupuestos en enero a más tardar.

ERC, como siempre, mira de reojo a sus socios de Junts per Catalunya, la formación partidaria de la «confrontación» con las instituciones del Estado.

Los republicanos ven bien los planteamientos de Unidas Podemos, sobre una subida a los tramos más altos del IRPF o las modificaciones en la fiscalidad medioambiental que podría traducirse en fuertes inversiones para Cataluña.

Unas propuestas que unidas a la Ley de Memoria Democrática y la de libertad sexual podrían resultar atractivas a la hora de dar el ‘sí’. Todo ello si se añade, de algún modo, algún gesto hacia los presos del procés como la tramitación de los indultos anunciada por el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo.

Cs negociará contra viento y marea

Por su parte, Ciudadanos no quiere que los independentistas le coman el terreno con el PSOE y se aferra a pactar unas cuentas donde no caben los principales socios de Sánchez. “La salud está por encima de la ideología”, señalan en Cs.

“Estamos ante una disyuntiva de país”, dijo Inés Arrimadas el viernes, en el foro de Nueva Economía, donde volvió a dejar claro a Sánchez que deberá elegir entre unas cuentas con ERC y EH Bildu o unas con Cs. “Los separatistas no pueden sacarle más cesiones a España. Nosotros frenamos en gran parte las locuras de Podemos y damos estabilidad y buena imagen en Europa”, exhibió Arrimadas.

El Gobierno juega con el calendario y la ministra Montero ya se ha puesto manos a la obra avisando a los partidos sin el acompañamiento de Unidas Podemos, algo que podría generar algún que otro roce como ya sucedió antes de verano y que se consensuó colocando a dos negociadores, uno de cada equipo, para que actuasen juntos.

Los contactos serán discretos, según advierten fuentes gubernamentales, y el pistoletazo de salida de las negociaciones sólo se dará públicamente cuando Sánchez e Iglesias presenten el borrador de las cuentas en un acto conjunto, que ya prepara Moncloa a expensas de ser anunciado en los próximos días.