La reforma de la sedición rebajará a la mitad las penas del ‘procés’
Las penas de sedición podrían ser de un máximo de cinco años de cárcel
La reforma del delito de sedición en la que trabaja el Gobierno de Pedro Sánchez podría suponer una rebaja a la mitad de las penas de Oriol Junqueras y los demás políticos catalanes condenados por el Tribunal Supremo en el juicio al procés.
El Ministerio de Justicia, que tiene en sus manos la renovación del Código Penal, estudia «armonizar» el delito de sedición con delitos semejantes recogidos por otros países europeos y penados con no más de cinco años de cárcel.
Nueve líderes independentistas catalanes fueron condenados a entre 9 y 13 años de prisión por sedición, tal como decidió el alto tribunal en octubre de 2019.
Fuentes del departamento dirigido por el ministro Juan Carlos Campo han trasladado este lunes que la sedición es un delito que no tiene equivalentes explícitos en los ordenamientos jurídicos europeos, a diferencia de la rebelión, que si bien no aparece con ese nombre en otros códigos sí puede compararse más fácilmente con delitos como la alta traición, informa Europa Press.
La sedición en otros países europeos
El delito de sedición se regula actualmente en el artículo 544 del Código Penal y tiene penas previstas que van desde los 10 a los 15 años en el caso de que los cometan autoridades, mientras que para el resto se aplican penas de prisión de ocho a diez años. De aprobarse la reforma, el tope sería de cinco años, en torno a la mitad (o menos de la mitad) de las penas del procés.
En la mayoría de los Estados europeos, las penas por delitos equivalentes a la sedición no superan los 5 años de cárcel, con excepciones como Portugal, donde las condenas llegan hasta los 8 años.
Justicia está ahora valorando las medidas que en otros códigos se imponen respecto a conductas similares, para justificar el cambio, puesto que el Código Penal español arrastra la sedición tal cual desde hace casi dos siglos.
En los otros códigos europeos los delitos semejantes a la sedición, a diferencia de lo que sucede en España, están vinculados al uso de la violencia o la intimidación para lograr la alteración de la paz pública.
Y aún así, las penas previstas en esos otros países son más bajas que en España. En Alemania las penas son de 3 años, y en Italia van de los seis meses al lustro, por ejemplo.
En Francia, el delito homologable de resistencia se regula con prisión de 2 años de multa que puede subir a 3 años si se comete de forma grupal. En Bélgica, la pena es de hasta 5 años en grupo y se rebaja a entre 3 meses y 2 años si no se da esta circunstancia. Y en Portugal las penas están entre 1 y 8 años.
Fuentes de Justicia han explicado que la reforma del delito de sedición deberá ir dirigida a mejorar la definición del tipo y adecuar la pena, pues según los juristas tal como está actualmente genera un «efecto desaliento», que se da cuando un precepto define de forma muy deficiente la conducta a castigar y la asocia a la vez a penas elevadas.
Si la pena del delito de sedición se rebaja, tendría consecuencias directas en las condenas de Junqueras y los demás presos del procés, puesto que se aplicaría la retroactividad de la norma en beneficio de los reos.
Reforma del delito de rebelión
El Gobierno prevé reformar también el delito de rebelión y también quiere adecuarlo a otros códigos europeos.
Así, en Francia se castiga «el hecho de cometer uno o varios actos de violencia susceptibles de poner en peligro las instituciones de la República o de atentar contra la integridad del territorio nacional». Las penas de cárcel son de 30 años en el país vecino.
En Portugal las penas por rebelión van de los 10 a los 20 años de prisión, mientras que en Alemania la alta traición puede incluso llegar a ser castigada de por vida.