El independentismo comete el 96% de agresiones políticas en Cataluña
El Observatorio Cívico de la Violencia Política en Cataluña registra 977 ataques en el segundo semestre de 2019. La cifra quintuplica la de 2018
El Observatorio Cívico de la Violencia Política en Cataluña (OCVPC) ha concluido que la práctica totalidad de las agresiones producidas por motivos políticos en Cataluña proceden de grupos independentistas: un 96,22% en concreto. Así lo refleja el último informe de este organismo, creado por Impulso Ciudadano y Movimiento Contra la Intolerancia, que analiza la violencia y el odio ideológico cometidos entre julio y diciembre de 2019.
El informe alerta de que se han cometido en ese periodo un total de 977 incidentes relacionados con la violencia política y el odio ideológico, una cifra que casi quintuplica a los casos registrados durante el primer periodo (enero-junio) del mismo año. El periodo de estudio corresponde con la sentencia del procés y los disturbios posteriores en Barcelona, algo que el observatorio ha bautizado como la «Semana Extrema«.
Contra el relato de Torra
La asociación advierte que el discurso del odio se ha «alimentado desde la desinformación» y acusa al Govern de Quim Torra de «elaborar eficazmente» estos mensajes: «Nos parece especialmente grave que la Oficina de Derechos Civiles y Políticos de la Generalitat de Cataluña presente con apariencia científica informes sobre intolerancia política en los que utiliza una metodología sesgada que conduce a un resultado completamente falso».
El observatorio critica que lo que el Govern califica como «derecho a la protesta» no puede justificar «episodios violentos y cargados de odio ideológico» como los que se vivieron en Cataluña el pasado otoño. «El principal vector de los incidentes es el nacionalismo agresivo y el etnocentrismo de una parte muy significativa del independentismo catalán», denuncian.
La organización denuncia que la Oficina de Derechos Civiles y Políticos solo ha detectado 53 incidencias de intolerancia política en el segundo trimestre. También, que el informe de la Generalitat asegura que el principal peligro para la convivencia en Cataluña es la presencia de «grupos españolistas», mientras que el informe del observatorio certifica que son residuales.
Partidos
El PSC se ha convertido en la formación política que ha registrado más ataques —contra sus sedes, dirigentes o militantes— mediante escraches, agresiones, pintadas, lanzamiento de excrementos, deslucimientos o daños. La formación que preside Miquel Iceta registra 33 incidentes, que representan el 33% del total de agresiones a partidos. Algunos ataques, como el de Terrassa y Esparraguera se han llevado a cabo con los militantes dentro de las instalaciones.
Ciudadanos son los segundos más perjudicados con 25 incidentes (25%), y ha sufrido el mayor número de agresiones físicas a sus militantes. ERC se ha convertido en la formación independentista más agredida con 13 ataques —los mismos que el PP—, pero lo curioso es que 12 de las agresiones sufridas por Esquerra proceden del propio independentismo (de sus facciones más radicales). JxCat también ha recibido 7 ataques de otros grupos secesionistas, mientras que el ultraderechista Vox en 5 ocasiones. En Comú Podem (ECP) y la CUP han sufrido dos cada uno.
En resumen, los partidos constitucionalistas han sufrido 78 ataques y los secesionistas, 22. Pero el grueso de las agresiones, el 95%, procede de individuos de la órbita secesionista; en el 4%, de antisecesionistas, y en el 1% la autoría es indeterminada. Además, las sedes de partidos constitucionalsitas reciben pintadas con esvásticas y se les llama «fascistas».
Asociaciones, autoridades y prensa
El estudio también ha detectado casi 15 ataques a sedes o personas vinculadas a entidades sociales, de las que 10 eran constitucionalistas, 3 eran independentistas —2 de la ANC y 1 Òmnium Cultural— y 2 procedían del deportivo. La asociación de jóvenes constitucionalista S´ha Acabat, al igual que en el primer semestre, ha sido las más afectada con 4 ataques, los mismos que ha padecido Societat Civil Catalana (sin contar cortes en vías de tren para boicotear la manifestación del pasado 27 de octubre).
En cuanto a los ataques a las instituciones han pasado de 79 a 204 casos en este semestre, con las fuerzas policiales como principales afectadas (72 casos). Muchos sucesos son muy graves, la mayoría tras la sentencia del procés, como el intento de derribo de un helicóptero policial con cohetes pirotécnicos o su señalamiento con un láser (con riesgo para sus ocupantes); lanzamientos de artefactos incendiarios o objetos punzantes, entre otros.
Los periodistas constituyen uno de los colectivos que más ha sufrido actos de acoso, golpes, insultos, salivazos y lanzamientos de latas o botellas en los actos convocados por las entidades nacionalistas (25 casos). Otros dos casos son de autoría indeterminada. En el primer semestre se registraron solo 6 (también atribuibles a personas o colectivos secesionistas).
Desórdenes públicos
Los disturbios en las calles aumentaron de forma exponencial durante ese periodo de tiempo, con cortes de carreteras y de vías ferroviarias mediante su invasión por manifestantes independentsitas o con colocación de neumáticos, vallas, bloques de hormigón o muebles varios a modo de barricada, muchas veces incendiados y en algún caso con participación de menores de 12 años o derribando árboles sobre la vía. También, con notables actos de sabotaje contra las vías del tren.
El observatorio considera que estos actos suponen «un atentado cotidiano contra la libertad deambulatoria de cientos de miles de ciudadanos, un riesgo para la seguridad viaria (se han producido choques de trenes contra los obstáculos colocados en las vías y de una conductora contra una barricada), un perjuicio económico a miles de trabajadores y empresas, y un «daño grave al erario«.
Los cortes de tráfico han provocado algunos atropellos de manifestantes por parte de conductores atrapados en los atascos y numerosos enfrentamientos entre los que impiden el tránsito y los que quieren circular. Se han contabilizado 635 desórdenes públicos de esta naturaleza por 36 durante el primer semestre. También, se produjo el asalto contra el Aeropuerto de El Prat y dejó a miles de pasajeros y ciudadanos atrapados en el interior de las instalaciones.
Epicentro geográfico
El informe también destaca que las áreas más castigadas por la violencia política se han concentrado en la ciudad de Barcelona (333 actos que representan el 34,09% del total); el área metropolitana de Barcelona (141 actos, que alcanzan el 14,43%), y la provincia de Girona (109 actos, que suman el 11,16%).
La capital catalana registra un porcentaje de violencia muy superior al que correspondería por su población, según el documento, debido esencialmente «a la concentración de sedes institucionales que fueron objeto de numerosos ataques durante» la semana posterior a la sentencia del procés. En el caso de Girona, también se vivieron algunos actos de gravedad como los acontecidos en la frontera con Francia para cortar el paso.