El desafío a los jueces por la ausencia del Rey desata una batalla contra el Gobierno
El PP anuncia una ofensiva parlamentaria contra el Ejecutivo mientras que desde Podemos alardean de que el monarca no acuda a Barcelona
La ausencia del Rey en la entrega de despachos de la nueva generación de jueces ha desatado una nueva batalla contra el Gobierno de Pedro Sánchez en varias direcciones. El rechazo a esta decisión del Ejecutivo -de la que la vicepresidenta primera Carmen Calvo alegó que “estaba bien tomada”- viene tanto desde dentro del propio Consejo General del Poder Judicial como por parte de la oposición en el Congreso de los diputados, donde el PP ya ha anunciado que protagonizará una ofensiva parlamentaria.
El vicesecretario de Comunicación popular, Pablo Montesinos, ha señalado en una entrevista en Radiocadena Española que exigirá al Gobierno que explique el porqué de este impedimento al rey de asistir este viernes a la Escuela Judicial de Barcelona.
Los de Pablo Casado han lamentado esta actuación dirigida precisamente “a un colectivo que ha sufrido una enorme presión del independentismo sólo por hacer su trabajo». En este sentido, Montesinos no ha perdido la oportunidad de instar a Sánchez a “escuchar más a Felipe González” y menos a Pablo Iglesias, que “claudica ante el independentismo».
Carlos Lesmes, presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, será quien presida este viernes la ceremonia de entrega en sustitución del Rey. Las críticas al Ejecutivo por parte de los miembros de este organismo no han cesado desde que se conoció la noticia. Los jueces entienden esta actuación como un veto a Felipe IV, por lo que seis vocales del Consejo han redactado un escrito en el que recuerdan que, de acuerdo con el artículo 117.1 de la Constitución, la Justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey.
El PSOE cree que esta situación está «sobredimensionada»
Para el PSOE toda esta situación está “sobredimensionada”. En una entrevista en Antena 3 este viernes, la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, se ha mostrado sorprendida sobre las críticas del Tribunal Supremo y ha dicho que lo que esperaría del presidente del Consejo General del Poder Judicial es que sea «muy duro» con el PP por su «bloqueo» en la renovación de este órgano.
Lastra ha insistido en que la decisión del Gobierno de que Felipe VI no acudiese al acto de Barcelona está «muy meditada y muy ponderada» y responde a criterios de seguridad. “A veces «hay que elegir entre lo malo, y lo peor», ha sentenciado.
Y mientras tanto las redes sociales están que arden. Desde este jueves y hasta ahora Twitter se está inundando de imágenes del monarca mostrándole su apoyo y en contra del Gobierno.
Los comunes alardean: “Sería fantástico que no volviera más”
La respuesta no se ha hecho esperar por parte de Unidas Podemos. El presidente del grupo parlamentario en la Cámara Baja, Jaume Asens, ha generado todavía más polémica al alardear de la “buena noticia” que supone que Felipe IV no acuda a Cataluña a la entrega de los despachos de los jueces de la 69º promoción. Y ha añadido, en declaraciones a Ràdio 4 : “Sería fantástico que el rey no volviera más».
«Cada vez que viene, abre una herida que todavía no está cerrada. Mucha gente hace responsable de todo lo que sucedió en aquel periodo -octubre de 2017- al rey. Aquel discurso marca un antes y un después, es un discurso que no salió de la Moncloa, es un discurso que salió de Zarzuela», ha explicado Asens.
El Gobierno apenas da explicaciones
El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo indicó este jueves que la decisión se había tomado sopesando muchas variables. “Lamento que no esté el Rey presidiendo un acto que para mí es muy emotivo -aseveró- creo que, en la ponderación de bienes, hay momentos en los que hay que sacrificar algo en pro de algo más seguro”.
Y también agregó: “En la mente de todos están toda una serie de circunstancias y variables que podrían cuestionar cosas”. Nadie se ha atrevido a mencionar de forma específica el hecho de que en los próximos días el Tribunal Supremo hará pública la sentencia que puede inhabilitar al president Quim Torra.
Según señalaron fuentes del Ejecutivo, la agenda de Casa Real está sujeta a cambios, y si estos se producen, el Ejecutivo muestra siempre su respeto. Por lo tanto, han enmarcado la ausencia en una decisión de la Jefatura del Estado.