El nuevo mínimo del euríbor abre la puerta a la hipoteca sin intereses
Las hipotecas variables continuarán abaratándose con el euríbor a punto de cerrar agosto en mínimo histórico
El euríbor va a volver a dar un respiro a los hipotecados que revisen sus hipotecas con el indicador de agosto. En lo que va de mes, la media del euríbor a 12 meses es del -0,351%, lo que apunta a que se está preparando una nueva rebaja de los créditos hipotecarios. Así, la drástica bajada abrirá la puerta a que algunas hipotecas no paguen intereses.
La nueva caída del euríbor sitúa al indicador por debajo del diferencial aplicado por algunas entidades que firmaron el grueso de hipotecas años atrás. Durante los años del boom inmobiliario se contrataron hipotecas con diferenciales de préstamos para la vivienda a tipo variable muy inferiores a los actuales.
Actualmente, no se sitúan muy por debajo del 1%; antes de la crisis, muchos diferenciales no llegaban a medio punto. Eso significa que con el euríbor cerca del -0,4%, en algunos casos eliminará el diferencial.
El euríbor y los hipotecados, pendientes de Draghi
Los analistas esperan una nueva rebaja del precio del dinero en la zona euro el próximo 14 de septiembre en la reunión del BCE, que, si se confirma, sería un regalo de Mario Draghi para los hipotecados a tipo variable en su adiós como presidente, ya que seguiría acusando la bajada del euríbor.
Las decisiones del BCE sobre cambiar las expectativas sobre política monetaria el pasado mes de junio, ya tuvieron repercusión en el abaratamiento de los créditos para la adquisición de vivienda referenciados al euríbor. Este efecto se mantuvo en julio, cuando el indicador marcó un hito en sus 20 años de vida al cerrar el mes en el -0,283%. Si la situación no se altera, el efecto continuará en agosto e incluso podría prolongarse más meses.
El índice se adentró en febrero de 2016 en terreno negativo por primera vez en la historia ante la política ultraexpansiva del Banco Central Europeo (BCE) para apuntalar la recuperación en la zona euro. No obstante, desde agosto de 2018, el euríbor estaba apreciándose debido a que los inversores empezaron a descontar la posibilidad de una subida de tipos, hasta que el pasado mes de abril, esta tendencia se invirtió. Con agosto, ya son 42 los meses en los que el euríbor lleva en negativo.
¿Hipotecas con tipos de interés en negativo?
Dinamarca ha hecho posible el sueño de cualquier deudor: que el banco pague intereses a los hipotecados. Sin embargo, en España esta posibilidad de los tipos de interés en negativo se ha convertido en imposible.
La Ley Hipotecaria que rige en España desde el 16 de junio, establece que «en las operaciones con tipo de interés variable no se podrá fijar un límite a la baja del tipo de interés» , a lo que se añade que «el interés remuneratorio en dichas operaciones no podrá ser negativo». Es decir, que las hipotecas de nueva generación, cuentan con un ‘suelo’ natural por ley a la caída de los tipos de interés en el 0%.
Así, el artículo 21 de la ley recogido en el BOE bajo el título «Variaciones en el tipo de interés», impedirían que la banca llegue a pagar intereses en el futuro por los créditos que están naciendo ahora.
La banca (y los clientes más cautelosos) se lanzan a las hipotecas fijas
Los bancos combaten el bajo euríbor con ofertas en sus hipotecas fijas. BBVA, el Santander y el Sabadell compiten por ofrecer la más barata del mercado o compensar la compra de una hipoteca fija con promociones, como en el caso de Santander que regala una Samsung Smart TV en el caso de contratar la hipoteca a tipo fijo.
El cambio en la tendencia del euribor contrasta con que cada vez se firman más créditos referenciados a tipos fijos. Este movimiento, además de responder a la lógica comercial de la banca, pone de manifiesto que los hipotecados se decantan cada vez más por la seguridad que supone saber la cantidad fija que pagarán mes a mes en su cuota, frente a posibles fluctuaciones que supone una referenciada a euríbor, aunque de entrada se abonarán más intereses. Todo esto, además, a pesar de que las previsiones más optimistas señalan que el índice permanecerá en negativo dos años más, hasta finales de 2021.