Por qué es una mala idea contratar una hipoteca con euríbor
El euríbor empieza a subir y se prevé que vuelva a positivo en 2019, por lo que abre nuevos interrogantes para los que se quieran hipotecar
Los créditos a tipo variable, referenciados al euríbor, dominan el mercado hipotecario español con aproximadamente seis de cada diez compras de casas. Pero su dominio ha bajado –hace menos de una década, eran el 95%–, y las previsiones dicen que seguirán cayendo. Y es que, pese a que el euríbor sigue en negativo, las últimas subidas y los anuncios de que en 2019 volverá a tasas positivas, hacen augurar el fin de las hipotecas baratas.
El euríbor es el tipo de interés interbancario al que se referencian seis de cada diez hipotecas en España. Los bancos ofertan los préstamos con euríbor más un diferencial. El más competitivo del mercado está alrededor del 0,9%, y lo ofrecen entidades como Kutxabank, Liberbank, BBVA y Abanca. El Santander y el Sabadell se mueven sobre el 1%.
La hipoteca con euríbor, rentable a corto plazo
Con el euríbor actual, del -0,18% en junio, después de repuntar por cuarto mes consecutivo, cualquiera de las hipotecas citadas sería muy ventajosa respecto a una a tipo fijo, que se mueven por encima del 2%. Y es que se empezaría pagando el 0,7%… o no. Y es que hay varios factores que hay que tener en cuenta, como que la hipoteca es para muchos años.
El truco del crédito variable
A menudo, las hipotecas variables incorporan un primer año a tipo fijo, más alto que el que habrá que pagar después. Hablamos de entre el 1,2% que ofrece por ejemplo Bankia hasta cerca del 2%. Por lo tanto, el primer año no permiten beneficiarse de un tipo especialmente bajo. No será hasta el segundo año cuando se aplique el diferencial, cuando, previsiblemente, el euríbor ya estará algo más alto.
La hipoteca, una apuesta a largo plazo
Precisamente la subida del euríbor es algo que hay que tener en cuenta, ya que una hipoteca no se firma para dos o tres años, sino, de media, entre 20 y 30, y la tendencia del índice es al alza. Por ello, cuanto más a largo plazo sea el préstamo, mayor será el riesgo.
El euríbor subirá más
Un informe de Bankinter apunta que la subida es imparable y ya en 2019 el euríbor se situará en positivo, hasta llegar al 0,4% en 2020. Con los diferenciales actuales, una hipoteca variable sigue siendo competitiva… pero ya por poco. Y si se mira ya a un plazo más largo, la fija parece mejor opción.
Eso sí, las ofertas cambian constantemente y es previsible que, a medida que mejore la rentabilidad de las variables para los bancos, las entidades empiecen a subir también las fijas. Y, por qué no, que bajen los diferenciales de las variables a medida que suba el euríbor. Pero, hoy por hoy, hay que ir con cuidado con ellas.