El repunte del euríbor anuncia el fin de las hipotecas baratas
Bankinter prevé que la tendencia alcista del euríbor arrancará levemente a finales de 2018, y seguirá marcándose en el curso del próximo año
Tras una larga temporada del euríbor a la baja, las hipotecas mixtas y variables se perfilaron como uno de los préstamos más baratos y asequibles para los consumidores, aunque sus debilidades estuvieron siempre a la luz. El 90% de las hipotecas españolas están ligadas al euríbor.
Esta semana, Bankinter presentó un informe que desmonta el sueño del euríbor y las hipotecas mixtas para los clientes. La entidad prevé que el euríbor a 12 meses empiece a mostrar la tendencia alcista a finales de 2018, pasando del mínimo histórico del -0,19% al -0,17%.
Ya a comienzos de 2019 empezará a ajustarse todavía más, y ese año podría cambiar a entre el 0,1% y el 0,2%, para conseguir en torno al 0,4% en 2020. Recordemos que el euríbor ha evolucionado con saldo negativo desde comienzos de 2016, lo que impulsó a la banca a promocionar las hipotecas mixtas y variables con cierta prioridad.
El euríbor regresaría a las cifras de 2014 en dos años
Las hipotecas mixtas otorgan un cobro de intereses a partir de la fórmula euríbor más diferencial. Evidentemente, si el euríbor sube, los intereses de estas hipotecas (y las variables) suben.
En su informe, Bankinter estima que el euríbor incluso aumentará hasta el 0,5% en dos años, un máximo que no se observa desde mediados de 2014. De todas formas, el índice permanece lejos de los máximos del verano de 2008, cuando superaba el 5%.
Por eso, los expertos recomiendan atenerse a las hipotecas de tipo fijo por encima de las variables y mixtas, pues no tienen que lidiar con este índice de referencia. Aunque con las noticias de esta semana también se aseguran préstamos baratos durante al menos un año más.
El euríbor es más recomendable para hipotecas a corto plazo
Además, como contó Economía Digital en una explicación de las desventajas del euríbor y las hipotecas mixtas, el hecho de que el euríbor esté bajo hace que los bancos apliquen diferenciales más altos que antes de la crisis y con alta vinculación.
En todo caso, el euríbor es más recomendable para hipotecas a corto plazo pero el tipo fijo es la mejor forma de asegurarse que no se pagará una cuota mayor.