Los clientes pagarán el impuesto de las hipotecas mientras el TS dude
Mientras no haya novedades del Supremo, las entidades bancarias seguirán cobrando el impuesto de las hipotecas a los clientes
La barahúnda regresa a los clientes y a la banca al mismo escenario del miércoles. El Tribunal Supremo decidió el jueves que el impuesto de las hipotecas debe asumirlo el banco y no el cliente, pero el viernes congeló la sentencia mientras revisa la jurisprudencia de los recursos. A efectos prácticos, ante la confusión las entidades harán como que no pasó nada (al menos mientras el Supremo se vuelve a manifestar) y cobrarán el impuesto a los clientes.
La intervención de la Sala de lo Contencioso Administrativo, por la que la decisión se paralizó hasta nuevo aviso, puso el freno a la ansiedad de la banca palpable durante todo el jueves. Ahora, la mayor parte del sector reconoce que hasta que haya novedades los clientes seguirán pagando el impuesto, e incluso hay quien agregó una adenda al contrato hipotecario explicando que, si cambia la situación, el banco ayudará a reclamar el monto ante Hacienda.
La mayor parte de las entidades consultadas por El País y citadas en una noticia de este domingo consideran que «la situación ha vuelto al miércoles, es decir, corresponde al cliente pagar el impuesto de actos jurídicos documentados, como se establece en la norma desde 1994». Un discurso distinto al mostrado en el comunicado conjunto de varias asociaciones bancarias el jueves, en el que decían que acatarían la primera sentencia del Supremo.
También están los bancos que han decidido asumir el coste del impuesto incluso mientras el Supremo toma una decisión definitiva, pero son en su mayoría minoritarios. Además, por ahora, el Santander, BBVA y Bankia han dejado de ofrecer precios de hipotecas en sus webs, al no saber «el coste real del crédito».
Alarma en la banca por el impuesto de las hipotecas
Hay otros más matices, además de la confusión generada por el Supremo entre el jueves y el viernes. Fuentes notariales manifiestan que los bancos todavía no están obligados a cumplir con la sentencia del jueves, dado que aún no se ha publicado en el BOE. «Esperar acontecimientos es lo más razonable porque la sentencia no ha creado jurisprudencia, ya que se precisa que haya dos, no solo una», dicen.
También se valora la posibilidad de que haya una intervención del Gobierno o dentro del mismo Supremo para establecer la no retroactividad del cobro del impuesto en el decreto hipotecario. Y es que la sentencia del jueves causó alarma en las entidades, que sostienen que el impacto sería «brutal», por lo que se presume que la decisión del Supremo tendrá que velar por distintos detalles además de los ya incluidos en el primer texto.
«Si había que devolver lo cobrado en 15 años, el coste podía ser de unos 25.000 millones (o 18.000 en el mejor de los casos), lo que suponía acabar con la mitad del sistema financiero; el colapso total», dijo al diario un alto ejecutivo de uno de los grandes bancos, quien pidió el anonimato.