La OCU lanza otra campaña engañosa para captar clientes con hipotecas
La asociación de consumidores se atribuye el éxito de la sentencia del Supremo pese a que no forma parte de la demanda
La Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, ha creado una nueva campaña para crear socios y clientes sobre la base de una premisa falsa.
La organización de consumidores, que funciona sobre la plataforma de una empresa que factura 25 millones de euros anuales y que mantiene una estructura con conexiones a paraísos fiscales, se ha colgado la medalla la última sentencia del Tribunal Supremo que obliga a los bancos a asumir los gastos e impuestos hipotecarios, a pesar de no tener ninguna relación con ese proceso.
El nuevo reclamo publicitario de la OCU se ha difundido a pesar de que la asociación nada tuvo que ver con el recurso judicial. La OCU no ha tenido ningún papel en el conflicto judicial que supone el peor varapalo para la banca en los últimos años, aunque será vuelto a revisar por el Supremo.
El recurso fue presentado por la Empresa Municipal de Vivienda de Rivas Vaciamadrid, que consideraba que los gastos de formalización de la hipoteca ante notario debían ser asumidos por quien tiene interés de registrar ese trámite: las entidades bancarias.
A pesar de no tener ningún papel en el conflicto, la OCU ha difundido un mensaje como punta de lanza para captar hipotecados y generar ingresos con la ola de demandas que se prevé contra los bancos.
“Gracias a la demanda de OCU, más de 6 millones de familias podrán recuperar todos los gastos de formalización de su hipoteca”, explicó la organización en un comunicado de prensa este jueves.
Los negocios de la OCU
La OCU ha basado su modelo de negocio sobre la base de suscripciones a revistas y las compras colectivas, pero también se sustenta sobre la base de demandas colectivas con las que gana posicionamiento mediático. Actualmente lleva a cabo una campaña para denunciar a Facebook (con más de 36.000 demandantes), la devolución del IRPF por maternidad o paternidad (más de 15.000 solicitantes).
OCU y sus empresas filiales, vinculadas con la organización europea Euroconsumers, emprenden una acción colectiva con la que pretenden reclamar 200 euros por cada usuario que se inscriba. Con la cantidad de inscritos en España, podrían reclamar ya más de siete millones de euros en los juzgados.
La OCU y su red empresarial desvían a Hong Kong unos 15 millones de euros anuales para la compra de regalos con los que le da la bienvenida a nuevos socios. Las compras no las hace a través de una empresa externa, sino a una filial que tiene conexiones en paraísos fiscales, un esquema extraño para una organización supuestamente dedicada a defender los derechos de los consumidores.
La OCU también se ha visto envuelta en campañas polémicas como la de las cremas de 3 euros de Lidl. La OCU promocionó gratuitamente la crema Cien de la cadena alemana aunque este diario demostró en los tribunales que la crema de Lidl no fue la mejor en los estudios científicos realizados en el laboratorio. La organización también ha recibido quejas de al menos seis patronales por la falta de rigurosidad de sus estudios.