El euríbor encarece las hipotecas tras su primer año de subidas
El euríbor se cerrará en diciembre previsiblemente en el -0,137% continuando en valores negativos, pero las hipotecas se encarecen respecto a 2017
Este 2018, que ha sido el primer año de subida del euríbor, las hipotecas se han encarecido en casi 34 euros. En diciembre, el euríbor se cerrará en el -0,137%, según las previsiones, frente al -0,190% de 2017.
Es decir, para una hipoteca de 120.000 euros a 20 años con un diferencial del 1% -una media de lo que ofrecen los bancos-, la subida sería de 2,81 euros al mes. Un total de 33,72 euros más que tendrían que pagar los hipotecados al año.
Así, el euríbor sigue en terreno negativo, donde se adentró en febrero de 2016 por primera vez en la historia ante la política ultraexpansiva del Banco Central Europeo (BCE) para apuntalar la recuperación en la zona euro.
Pese a esto, y tras llevar dos años instalado por debajo del 0%, desde febrero de 2018 ha ido registrando tímidas subidas, lo que empezó a encarecer algunas hipotecas de tipo variable.
Cambio de tendencia
De hecho, aunque se pronostica que en 2019 el euríbor no saldrá de cifras negativas, los analistas advierten de un posible «cambio de tendencia». Esto sería bueno para los bancos pero malo para los hipotecados, tanto si tienen una hipoteca y les toca revisión como si quieren contratar una nueva.
Entre los motivos para este cambio de tendencia están las expectativas del mercado respecto al fin de la política expansiva del Banco Central Europeo y el avance hacia la normalización monetaria.
Se supone que cuanto más se acerque una subida de tipos, más crecerá el euríbor. Sin embargo, el BCE ha anunciado esta semana que mantiene sus tipos al 0%.
Lío de los gastos de hipotecas
El 2018 ha sido un año en el que las hipotecas han estado en el punto de mira de la actualidad. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decidió que fuera la banca quien pague el impuesto de actos jurídicos documentados (AJD) de la hipoteca y no los ciudadanos, contradiciendo al Tribunal Supremo (TS) que decidió que el impuesto de las hipotecas debía correr a cargo del cliente.
El Gobierno, por ello, aprobó en Consejo de Ministros un decreto ley con el que modificó la ley Hipotecaria. Sin embargo, la medida del Gobierno no incluye el pago retroactivo. Es decir, la banca solo debe hacerse cargo del impuesto en las nuevas hipotecas que se firmen, y no en las ya firmadas.
A esto se une el reparto de los gastos de la hipoteca que figurará en la futura ley hipotecaria que aprobó el Congreso. Con él, el consumidor solo se hará cargo del pago de la tasación mientras que los bancos se harán cargo del resto. Es decir, la entidad financiera deberá asumir los gastos correspondientes a la escritura de la hipoteca, la gestoría, el registro y el arancel notarial.
Las asociaciones de consumidores temen que los bancos trasladen los gastos de las hipotecas al cliente
Se prevé que los bancos traspasen este gasto hipotecario a los clientes de alguna manera, cosa que temen las asociaciones de consumidores. De todas formas, estas medidas afectarían a las hipotecas de nueva constitución, y no a las actuales.
Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) anunció que va a vigilar muy de cerca la concesión de hipotecas. Así, el supervisor quiere frenar de raíz el crecimiento de los activos tóxicos en la banca europea.
Con esta práctica el BCE vigilará si las condiciones de los créditos que se aplican en la actualidad son demasiadas laxas, lo que podría desembocar en exigencias a los bancos para que endurezcan sus políticas comerciales, lo que también podría aumentara los precios.