El impuesto de la hipoteca amenaza al resto de préstamos
La banca puede recurrir a subir los préstamos personales para el recuperar el impuesto de la hipoteca, que el Gobierno le obliga a pagar
El impuesto sobre actos jurídicos documentados (IAJD), que es el tributo que se genera al escriturar una hipoteca, ahora lo pagará el banco. En muchos medios se comenta que las entidades podrían subir el precio de sus créditos hipotecarios para mantener sus márgenes de beneficios, pero desde el comparador financiero HelpMyCash.com alertan de que este encarecimiento se podría trasladar también a otros productos, entre ellos los préstamos personales para proyectos particulares.
Y es que la banca dispone de más de una manera de recuperar el dinero que perderá por tener que pagar el IAJD (unos 1.100 millones de euros al año, según los técnicos del Ministerio de Hacienda). Una de ellas puede ser encarecer sus hipotecas, pero afirman que existe la posibilidad de que su precio no suba (o aumente poco) y se traslade el coste del tributo a otros productos como los préstamos personales para consumo, las cuentas corrientes y de ahorro o las tarjetas de débito y crédito, por ejemplo.
En el caso concreto de los préstamos personales, el encarecimiento podría venir por tres frentes: el tipo de interés aplicado, las comisiones de estudio y/o apertura y el coste de los productos vinculados (mayormente de los seguros). También es posible que las entidades bancarias aumenten la concesión de créditos al consumo, pues eso les permitiría incrementar sus ganancias en un plazo relativamente corto (estos productos suelen devolverse en un máximo de cinco años).
El precedente de las cláusulas suelo
No sería la primera vez que los préstamos personales se encarecen por culpa de algún aspecto relacionado con las hipotecas. A principios de 2017, el precio de estos productos experimentó una subida importante debido, en gran parte, a la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que obligaba a los bancos a devolver todo lo que cobraron indebidamente por sus cláusulas suelo abusivas.
Según los datos del Banco de España, la tasa anual equivalente (o TAE, la medida estándar para determinar el precio de estos productos) de los créditos al consumo concedidos en España en el primer trimestre de 2017 fue del 8,90%, lo que supuso una subida de 18 puntos básicos respecto al mismo período de 2016. En la zona euro, en cambio, la TAE de los préstamos personales cayó 32 puntos básicos. Además, tras la sentencia del TJUE, el coste de estos productos encadenó tres meses consecutivos al alza, principalmente a causa del encarecimiento de las comisiones de apertura y/o estudio.
Atentos a la competencia
Eso sí, desde HelpMyCash.com matizan que la competencia entre entidades podría suavizar el encarecimiento tanto de los préstamos personales como del resto de los productos bancarios (hipotecas, cuentas, tarjetas, etc.). De hecho, esa es la esperanza del Gobierno: la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, afirmó tras la aprobación del decreto que obligará a la banca a pagar el IAJD que confiaba en que “la elevada competencia del sector financiero” evitara que las entidades trasladasen el coste del impuesto al cliente.
Habrá que ver, además, qué estrategia seguirán aquellas entidades que no comercializan hipotecas y que, por lo tanto, no tendrán que pagar el impuesto sobre actos jurídicos documentados: algunos establecimientos financieros de crédito como Cofidis o Cetelem, las plataformas de crowdlending como Younited Credit o Excelend, etc.