El Santander blinda su resultado en 2019 del impacto del ERE
Banco Santander prevé que el ERE en las oficinas, que afectará a 3.700 empleados, cueste menos de 800 millones
Cuando falta un día para que el Santander y los sindicatos arranquen las negociaciones sobre el futuro recorte de plantilla de la entidad, ya se anticipa que su coste no dañará la cifra de beneficio neto del banco este año.
De acuerdo con las previsiones recogidas por Bloomberg, Santander ganará casi 8.400 millones en 2019. Un dato que no se debería ver mermado por la salida de 3.700 empleados en España, gracias a las plusvalías generadas con su acuerdo con Crédit Agricole para fusionar sus negocios de depositaría y custodia anunciada a mediados de abril.
José Antonio Álvarez, consejero delegado del banco, así se lo adelantó a los analistas durante la presentación de resultados del primer trimestre, al explicarles que esperaba dejar el saldo de gastos e ingresos extraordinarios “en cero” a 31 de diciembre de 2019.
El ERE en los servicios centrales del Santander costó 320 millones, pero ahora espera gastar menos por salida
El Santander espera lograr una plusvalía de 700 millones con esta operación con la que compensará otros gastos negativos; entre ellos los que se deriven del futuro ajuste de plantilla. Esta previsión supondría que el coste de reducir los más de 3.700 empleos planteados por la entidad presidida por Ana Botín será inferior a los 800 millones.
Tal como adelantó Economía Digital, el último recorte de empleo, que se cerró en febrero de 2018, y que afectó a 1.100 trabajadores de los servicios centrales -un 70% de Popular-, tuvo un coste bruto de 320 millones para el banco.
Con esta cifra, teóricamente, el gasto extraordinario medio habría rozado los 290.000 euros por cada trabajador; una cantidad que no sería extrapolable al que se comenzará a negociar mañana, dado que el sueldo medio en oficina es inferior al de servicios centrales.
El Santander dará más detalles del ERE en breve
El Santander planteó a los sindicatos el pasado 14 de mayo una primera propuesta de expediente de regulación de empleo (ERE) que contempla la reducción de más de 3.700 empleos y el cierre de 1.150 oficinas.
Los sindicatos esperan que el banco concrete el 23 de mayo el reparto por comunidades de esos cierres y también les presente por escrito el informe técnico que respalda la necesidad del ajuste. La reunión, en la que se concretará el calendario, se celebrará por la mañana.
De acuerdo con fuentes consultadas, de alcanzarse un acuerdo, sus términos no deberían ser sustancialmente diferentes al que se cerró en 2018; cuando se primaron las prejubilaciones con atractivas compensaciones.