La banca reclama al Gobierno un nuevo plan de rescate empresarial
El Santander, Caixabank y Banco Sabadell esperan que la llegada de fondos europeos ayude en los procesos de reestructuración que se van a producir en España
Tapada la herida más urgente, la banca española empieza a perfilar por dónde pueden ir los problemas una vez que el primer golpe de la crisis económica generada por la pandemia del coronavirus y el cierre económico se ha atado.
En una conferencia sobre los retos del sector organizada por Esade Alumni, José Antonio Álvarez, Gonzalo Gortázar y Jaime Guardiola, consejeros delegados del Banco Santander, Caixabank y Banco Sabadell, coincidieron en pedir un plan alternativo al Gobierno para la segunda vuelta de la crisis, cuando algunas empresas no podrán afrontar el pago de su deuda; sin que eso signifique que son inviables a largo plazo.
«Hay que prepararse para las reconversiones y las refinanciaciones», avanzó José Antonio Álvarez, consejero delegado del Banco Santander. «Es importante detectar las empresas que son viables y saber qué tipo de apoyo les vas a dar», señaló.
Las opciones son muchas (capital privado, capital público, híbridos de deuda), pero la banca piensa que va a ser necesario progresar en el modelo de apoyo financiero público que se está dando a las empresas, que por ahora se han limitado al sistema de avales del ICO, pero que puede acabar en procesos de reestructuración y de refinanciación.
Ya ha quedado claro que algunos sectores -como el automóvil o el turístico– necesitan un plan específico por estar más afectados, pero los banqueros no descartan que haya que planificar otras alternativas para mantener vivos negocios viables que no vayan a recuperar su actividad normal durante los próximos meses, o que se vean afectados por cambios en los hábitos de consumo.
«Viene una fase en la que tenemos que hacer las cosas bien. Las empresas van a tener más deuda y menos ebitda (beneficio bruto de explotación). Y aquí es importante cómo juegue el ICO», reflexiona Jaime Guardiola.
El consejero delegado del Banco Sabadell ve como una alternativa las estructuras híbridas de capital. En esta misma línea, José María Roldán, presidente del lobby bancario, la AEB, también pidió al ICO medidas similares hace unos días.
Guardiola es optimista y anticipa que se encontrarán herramientas de apoyo, dado que tanto la banca, como los supervisores (Banco de España y BCE) y el Gobierno de Pedro Sánchez, comparten el punto de vista de es crítico salvar cuánto más tejido empresarial sano, mejor. Si los fondos europeos llegan y lo hacen con rapidez, todo será mucho más fácil. Los banqueros confían en que del fondo de reestructuración que están negociando los países europeos pueda obtenerse capital que ayude a reestructurar empresas.
Los avales ICO, suficientes
Esta semana el Gobierno ha activado el último de los cinco tramos de avales ICO y ni el Banco Santander, ni el Banco Sabadell, ni Caixabank, se pronunciaron en contra de su suficiencia. Al contrario, Gonzalo Gortázar, consejero delegado de Caixabank, ve que la demanda se va normalizando y que las líneas podrían ser suficientes.
Además, Gortázar respaldó la iniciativo y señaló que, aunque proporcionalmente los programas aprobados por otros países eran mayores, España les ha ganado en agilidad. «Creo que los créditos ICO han funcionado bien y que han ido más rápidos», señaló durante su intervención.
Gortázar abogó asimismo por un nuevo modelo de apoyo a los empresarios, que incentivara la inversión, pero sin necesidad de incrementar el endeudamiento. Algunas alternativas serían las ayudas directas, los incentivos o la utilización de financiación híbrida de capital.
El otro incentivo que no se debe perder, según el consejero de Caixabank, es la prolongación de los ERTE. El Gobierno sigue sin ponerse de acuerdo con sindicatos y empresas sobre los términos de la prórroga; algo que tanto los empresarios, como los representantes de los trabajadores, consideran indispensable.
El calendario es crítico, porque los ERTE por fuerza mayor activados por el estado de alarma caducan el próximo 30 de junio.