BBVA da detalles (por fin) sobre la digestión de CatalunyaCaixa
La ratio de solvencia caerá 55 puntos básicos el próximo trimestre debido a la integración de la entidad; el impacto laboral se prolongará durante tres años
BBVA empieza la digestión de CatalunyaCaixa. Esta semana ha agregado un millón y medio de clientes a la unidad española, pero la integración del negocio consumirá 55 puntos básicos de capital. El coste en idioma monetario es de 1.165 millones, 20 menos de lo anunciado. Ello afectará a las ratios de solvencia del segundo trimestre, que caerá 100 puntos básicos respecto a la acumulada entre enero y marzo debido a la materialización de otras operaciones corporativas (la entidad vasca amplío participación en un banco turco, el Garanti).
En concreto, el grado de solvencia pasará del 10,8% (aplicando al completo las nuevas normas contables, cuya implementación será obligatoria en 2019) al 9,8%. Más de la mitad de la contracción se explica con CatalunyaCaixa, según ha reconocido el consejero delegado de BBVA, Ángel Cano. Una vez culminada la digestión, la otrora caja impulsará al grupo hacia el liderato en España por cuota de mercado de las instituciones financieras. En Cataluña será el segundo, tras Caixabank.
El banco de La Caixa retendrá, por ahora, la jefatura del sector si éste se mide por beneficios en España. La situación podría dar la vuelta a partir de 2018. Por entonces, BBVA ya habrá exprimido todos los potenciales del negocio de CatalunyaCaixa. Cano prevé que a partir de entonces el beneficio español crezca en 300 millones al año. En función del comportamiento del sector, el beneficio podría duplicar los de Caixabank y el Santander. Por ahora, sólo son hipótesis.
Clientes «muy fieles»
A día de hoy, CatalunyaCaixa, que ya está dentro del balance, se notará en una línea de la cuenta de resultados. Inyectará 200 millones de euros al margen de intereses previsto a 31 de diciembre. No habrá más contribuciones en los próximos meses, puesto que en el resto de rubricas tendrá un impacto «nulo», según el director de estrategias y finanzas, Jaime Sáenz de Tejada. El próximo año, las sinergias y el propio negocio de la caja aportarán «algo» de beneficio, hasta la plenitud de 2018.
«Nos hemos encontrado clientes muy fieles» que «nos ayudarán a hacer la digestión más fácil». La presidenta de CatalunyaCaixa, Cristina de Parias, aporta datos. Los recursos han crecido «un 3%» desde que se anunció la adjudicación el verano pasado. Además, la campaña especial del Santander para Cataluña «no nos ha afectado». «Ha habido salidas muy puntuales hacia mayores rentabilidades».
El impacto laboral durará tres años
El impacto laboral nada aún en el limbo de la indefinición. Se conoce algún elemento inédito. La reestructuración será lenta y copará un trienio completo. BBVA cerrará 285 oficinas en tres años de la red conjunta en Cataluña. Supone el 20% de las sucursales en la comunidad. Traducido al número de bajas, Cano calcula que el porcentaje de afectados será similar. «Siempre planteado planes muy positivos en los que no hemos tenido problemas gestionando bajas».
La foto fija a 31 de marzo es la siguiente: BBVA ha contraído las ganancias que recoge en España. La cifra es el -9,6% respecto al nivel de hace un año. El banco ha ganado esta vez 347 millones frente a los 384 del mismo periodo anterior. El negocio doméstico pesa el 16% del global, que anota un saldo excedente de 1.536 millones (incluye las plusvalías logradas en la venta del chino CNCB).
Caen las operaciones financieras
Cano explica que el retroceso en España se debe «a la menor aportación de las operaciones financieras». Este capítulo pesa ahora el -22,9%. El grupo cree que dispone de «unas líneas sólidas relativas al negocio tradicional». La producción de crédito mejora en todas las especializaciones –empresas (39,9%), consumo (3,2%), hipotecario (45%)—. Las comisiones crecen el 8,9%, el margen neto supera el 9% de expansión y los gastos de explotación y personal van a la baja (-6,2%). La morosidad, añadiendo el sector inmobiliario, es del 9,2%.