Telefónica se aleja de Huawei: busca menos dependencia para el 5G
Enrique Blanco, responsable de tecnología e información de Telefónica, asegura que comprarán equipamiento a distintos proveedores
Telefónica quiere reducir su exposición a Huawei, el operador que ha sido su proveedor exclusivo para sus redes 4G en dos de los cuatro mercados fundamentales de la compañía: Alemania y España. El responsable de tecnología e información de la operadora, Enrique Blanco, ha trazado las nuevas líneas de la estrategia de cara a 2024.
En una entrevista a Reuters, Blanco asegura que Telefónica comprará equipamiento a varios proveedores y no uno solo, aunque desliga esta decisión del veto impuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a los equipos de Huawei por cuestiones de seguridad nacional.
Y es que decidir qué fabricantes para equipos de red se ha convertido en una elección con transfondo político desde el veto de Washington a la exportación de la firma china.
El nuevo plan de Telefónica pasa ahora por desligarse de la total dependencia a Huawei, que hasta entonces había sido fundamental en el despliegue de la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete para el 4G en España y Alemania, primer y tercer mercado por volumen de negocio de la compañía y dos plazas estratégicas del grupo a nivel mundial (las otras son Brasil y Reino Unido).
La decisión de la compañía española es similar a las que han adoptado otras telecos en Europa. Es el caso de la británica Vodafone y la alemana Deutsche Telekom que también están optando por múltiples proveedores, especialmente el operador germano, que está retrasando la firma de cualquier contrato hasta que los políticos del país decidan si prohiben contratar a Huawei por razones de seguridad nacional.
La relación de Telefónica y Huawei
La decisión de Telefónica sobre Huawei siempre ha despertado expectativas. «Hay que ver en qué acaba todo», dijo Álvarez-Pallete en una entrevista en el suplemento dominical del diario ABC el pasado verano.
El presidente de Telefónica se refería con estas palabras a que el conflicto entre Huawei y Trump podía terminar siendo tan solo «parte de la guerra comercial» o, en cambio, un «tema estructural» sobre las acusaciones de espionaje.
«Sería bueno que la asociación de operadores de telecomunicaciones siguiera insistiendo en que no se han reportado incidentes de alteración de la seguridad, porque si todos empezamos a opinar confundiremos a la opinión pública», manifestó Álvarez-Pallete tras explicar que «ningún operador que use equipos de Huawei ha reportado nada al respecto».
En el momento de aquellas declaraciones, la crisis de Huawei parecía que podía terminar pronto. El presidente Trump se había reuniodo durante el fin de semana con el presidente chino, Xi Jinping, para abordar los temas centrales de la guerra comercial, con disposición de suavizar el veto a la tecnológica china.