Pallete reúne a la cúpula de Telefónica en un consejo de dos días
La compañía celebra su consejo ordinario de noviembre fuera de Madrid ante la expectativa de si vuelve a definir sus líneas maestras
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, va a reunir al consejo de administración de la teleco durante los próximos 26 y 27 de noviembre en Barcelona. Según informa El Confidencial, la reunión de la cúpula de Telefónica durará 48 horas, mucho más de lo habitual (entre dos y tres horas).
Además, se celebrará en el campus Universitas Barcelona, unas instalaciones a las afueras de Barcelona -en La Roca del Vallés- que la firma que preside Pallete utiliza normalmente para conferencias y jornadas de formación para sus empleados.
Fuentes de la compañía trasladan a este medio que se trata del consejo ordinario de noviembre. Las mismas fuentes inciden en que es un tema «de buen gobierno corporativo», que reconoce como una buena práctica el dedicar una sesión al año a no tratar tanto temas del día a día sino más de largo plazo. A eso se añade la decisión de hacer un consejo al año fuera de Madrid.
Telefónica ha mostrado unos ingresos prácticamente planos en el último ejercicio. En este sentido, un informe de Morgan Stanley refleja preocupación, que se extiende a todo el sector, sobre las previsiones para los tres próximos años. En España, los ingresos crecerán apenas un 0,1% mientras que los del grupo lo harán en un 0,9%.
El objetivo de Pallete es redefinir la estrategia a seguir para esos próximos ejercicios, un plan que ofrezca más servicios a los clientes e imponer subidas selectivas en los precios de las tarifas contratadas. Las otras líneas maestras del plan que se revisarán son las potenciales desinversiones y la posible recompra de acciones.
Dos meses tras el adelanto del consejo
No es la primera vez que Álvarez-Pallete llama a filas a los principales espadas de Telefónica, en un contexto de preocupación por el estado de la compañía. Ya en septiembre el presidente de Telefónica adelantó este cónclave para analizar las causas que habían llevado a la compañía a sufrir una dura caída en la cotización.
Telefónica siempre explicó que no se trataba de un consejo extraordinario ni de urgencia, sino que el presidente no quiso estar dos meses sin tener contacto directo con los consejeros, puesto que en agosto no se había reunido el consejo.