Seat Martorell se encomienda al nuevo León en 2020
El fabricante español contempla un ligero descenso de producción en todas las líneas a excepción de la que ensamblará el nuevo León y el Cupra Formentor
El incendio de un proveedor tiró por los suelos las previsiones de la fábrica de Seat en Martorell (Barcelona) de 2019. La compañía ya rebajó progresivamente sus estimaciones durante el año desde los 560.000 vehículos hasta los 506.000 coches. Sin embargo, la falta de piezas obligó a cerrar la fábrica durante días y dejará la cifra final en 498.319 automóviles ensamblados. Visto el devenir de los hechos, en 2020 la estimación inicial es más conservadora y, impulsada por el lanzamiento del nuevo Seat León en el primer trimestre, se queda en 508.000 unidades.
Sindicatos y dirección se reunieron este viernes con tal de pactar el calendario laboral del próximo año. Si bien la agenda se revisa cada mes, sí sirve para mostrar las previsiones que la empresa presidida por Luca de Meo tiene para el año. Y son bastante más pesimistas que al inicio de la temporada anterior. “Se acercan más a la realidad que las precedentes, visto lo visto a lo largo del año”, explican desde la plantilla.
El principal causante de la rebaja es la débil acogida que tuvo el Audi A1 en el mercado. Se esperaba alcanzar las 110.000 unidades a lo largo de todo 2019, pero la cifra final rondará las 86.000. También influyó que Volkswagen –la matriz de Seat— arrastró durante buena parte del año el déficit de motores homologados por la normativa WLTP y prefirió destinar los que tenía a vehículos con más margen.
La única línea de Seat Martorell que ganará producción es la del Seat León
De este modo, Seat estima que la producción en la línea modelo pequeño de Audi sea de unos 90.000 coches en 2020, pues también elaborará alrededor de 3.500 Arona en la misma plataforma, explican fuentes internas a Economía Digital. También sufrirá un descenso la línea que ensambla el Seat Ibiza y el Seat Arona por un descenso de las ventas del primero que no podrá compensar la subida del segundo; el número final rondará los 244.000 coches. A pesar de mantenerse como uno de los modelos de más éxito de la firma, el Ibiza inicia un ligero declive.
La única línea de producción que incrementará su volumen será la encargada del Seat León. En el primer trimestre se lanzará una nueva versión del vehículo más vendido de España, por lo que durante varios meses convivirán las dos ediciones del automóvil. Además, está previsto que en la misma superficie se produzca el Cupra Formentor –de menor tirada–, el primer coche de la filial que se hará en Martorell. La cifra total será de 173.000 turismos.
Seat también sufre la incertidumbre por la falta de un plan del Gobierno para el sector del automóvil
Además, Seat aguarda a la resolución de la crisis política de Argelia. Con una planta en el país africano, la mayoría de los modelos salen prácticamente terminados de Martorell y allí se acaban de ensamblar. El desplome de ventas en el territorio ya provocó que en 2019 se cancelaran varios turnos de fin de semana en la planta catalana. El descenso afectó en una caída de unas 14.000 unidades en la instalación.
El fabricante no es ajeno a los factores macro que afectan a la economía mundial. Una nota interna enviada por los sindicatos en octubre explicaba que la firma se retrasaría en facilitar los datos de producción de 2020 en la planta de Martorell (Barcelona) por las “muchas incertidumbres en el escenario –contexto económico, el brexit y las elecciones generales— que dificultan cerrar las previsiones para el próximo ejercicio”.
A la posible ralentización económica en España, se une la incertidumbre sobre las propuestas del Gobierno resultante del 10-N sobre el sector del automóvil. Y lo peor de todo: es probable que la compañía deba cerrar el calendario laboral sin que se haya formado un Ejecutivo ni se haya detallado el ideario para la industria.
Seat: un año más alrededor del medio millón
A pesar del baño de realismo para 2020 –en el consejo del fabricante incluso se llegó a especular con la posibilidad de alcanzar los 600.000 coches–, Seat sí cumplirá con las previsiones hechas por Luca de Meo en el último salón del automóvil de Frankfurt. El presidente de la firma auguró que la instalación catalana se mantendrá en máximos “por los próximos tres o cuatro años”. “Siempre y cuando no haya una caída brutal del mercado”, matizó a continuación.
Esto supone, de facto, rondar las 500.000 unidades anuales, prácticamente el tope de la fábrica con la actual distribución de vacaciones. Se convierte en prácticamente imposible ya acercarse al anterior récord, los 516.146 coches sacados a la carretera en el 2000.
En la cúpula se confía en vivir un año más tranquilo que los últimos dos, donde nueve meses de récord quedaron frustrados por un otoño plagado de contratiempos. En 2018 fue la falta generalizada de motores homologados bajo la normativa WLTP procedentes de Volkswagen. En 2019 han sido las jornadas con la planta cerrada por culpa de los cortes de carretera de los independentistas por las protestas contra la sentencia del 1-O y el incendio en la planta de su proveedor Faurecia que redujo la producción en 14.000 unidades.