Seat Martorell ve peligrar los 500.000 coches
El incendio en la fábrica de un proveedor y las protestas independentistas complican la previsión de producción que Seat tenía para la planta catalana
En el imaginario de la cúpula de Seat se instaló una cifra de producción para la fábrica de Martorell (Barcelona): 500.000 coches. El número redondo ya se escapó en 2018 por la falta de motores homologados bajo la nueva normativa WLTP procedentes de Volkswagen. Este año parecía fácilmente alcanzable, pero otro otoño con complicaciones vuelve a poner en riesgo el dato. Ahora se trata de los cortes de carretera por las protestas independentistas contra la sentencia del 1-O y el incendio en la planta de su proveedor de salpicaderos.
En el último calendario de trabajo pactado con los sindicatos, la empresa que preside Luca de Meo auguraba una producción anual de 506.515 vehículos en la instalación catalana, 32.215 más que en el año pasado. La estimación ya comenzó a torcerse cuando los cortes de carretera en protesta contra la sentencia del 1-O le obligaron a cancelar cuatro turnos por lo que se dejaron de ensamblar entre 3.300 y 3.500 automóviles.
Ahora, la fábrica lleva cerrada desde el pasado miércoles y lo estará hasta, al menos, el martes por el incendio en la planta del proveedor Faurecia. Con tal de evitar la creación de un cuello de botella, la filial de Volkswagen AG –que también engloba a Volkswagen, Audi y Skoda— optó por suspender la producción por lo que ya se dejarán de elaborar hasta 7.900 coches, cifran fuentes de la empresa.
Seat recuperará los días perdidos con turnos ‘extra’ y el incremento de la actividad en los ya existentes
La compañía confía en que el martes podrá retomar la producción de la línea 1 –que ensambla el Seat Arona y el Seat Ibiza–, que representa alrededor del 50% del volumen total de Martorell. En los próximos días será el turno para las otras dos líneas, por lo que la factura total del fuego todavía se incrementará.
La combinación de ambos factores pone en riesgo la consecución de las 500.000 unidades, un reto que admitió el propio De Meo en el pasado salón del automóvil de Frankfurt. No sólo esperaba rebasar el dato en 2019, también contaba con estabilizarse alrededor del medio millón “durante los próximos tres o cuatro años”. De momento, entre octubre y noviembre ya perdió más de 11.000 unidades.
La pérdida, eso sí, no será limpia. Es decir, Seat recuperará el tiempo perdido con la implementación de nuevos turnos o el incremento de la actividad en alguno de los ya existentes en las próximas semanas tras pactarlo con los sindicatos. No obstante, parece poco probable que logre volver a la normalidad antes de acabar el ejercicio actual.
«Decenas de millones» de euros menos para Seat
La falta de producción del fabricante español comporta que alrededor de 6.600 empleados se hayan quedado en casa. Cobrarán las jornadas con normalidad, pues según EFE la empresa decidió no considerar estos días como paro técnico, una figura de flexibilidad que se contempla en el convenio colectivo de la empresa.
Si bien no hizo declaraciones tras el incendio en Faurecia, Luca de Meo sí advirtió después de las protestas independentistas que parar la fábrica un día equivalía «a decenas de millones de ingresos menos para Seat». Con prácticamente dos jornadas enteras por el corte de carretera y otras cuatro por el fuego, la cifra podría ascender ya hasta el centenar de millones de euros.