Empresarios buscan un inversor chino para salvar la fábrica de Nissan
La patronal se desmarca del discurso de la Generalitat, que no quiere ni oír hablar de un plan B para sustituir a Nissan
Los esfuerzos del Gobierno y la Generalitat con tal convencer a Nissan para que se quedara en la Zona Franca (Barcelona) recibieron esta semana un duro varapalo de la empresa. Si la cúpula del fabricante ya había advertido que la planta era insostenible, el presidente de la compañía en Europa, Gianluca De Ficchy, fue claro: “Las presiones de Gobierno y sindicatos no cambiarán la decisión”. Por ello, son varias las voces que piden dejar de perder el tiempo y buscar un nuevo inversor para la instalación.
En esta línea se posicionó la patronal Foment del Treball. El presidente de la organización, Josep Sánchez Llibre, pidió a las administraciones que “no se autoengañen”. “Hay que trabajar en la dirección de plantear un nuevo plan industrial”, añadió. Fuentes de la junta directiva de la asociación explican a Economía Digital que el objetivo final es encontrar un inversor asiático para la planta barcelonesa.
Según las mismas voces, el foco está puesto en fabricantes de Corea del Sur y China, preferentemente vinculados al mercado de la automoción. Por ello, ya se concertaron encuentros con los embajadores de ambos países en España, aunque todavía no tienen una fecha establecida.
Parece poco viable, eso sí, que el futuro de la Zona Franca pase por una planta de baterías si lo que se quiere es mantener el empleo. En el sector se estima que con alrededor de 300 trabajadores sería suficiente para cubrir las necesidades de una infraestructura de este tipo en el tamaño del tamaño de la institución catalana.
«Hay que prever, actuar y trabajar para buscar una alternativa industrial», añadió Sánchez Llibre ante los medios. Y remató: «No podemos decir sólo que vuelva Nissan. Hay que luchar, sí, pero también hay que garantizar unas condiciones de salida dignas para los miles de trabajadores que han dedicado una parte de su vida».
La Generalitat insiste en que Nissan se queda
El baño de realismo contrasta con las declaraciones públicas hechas por la propia Generalitat de Catalunya. De hecho, el propio Quim Torra salió a la palestra para insistir en que Nissan se quedará en Barcelona. En una comparecencia en el Parlament, el representante autonómico aseguró que el único plan del Govern “es luchar para que Nissan se mantenga”.
Torra sostuvo que no existe un plan B. «El Govern de Cataluña no tiene un plan B. Tiene plan A, que es luchar para que Nissan se mantenga», afirmó en la sesión de control de la oposición.
La Generalitat hizo frente común con el Ministerio de Industria, que en sus declaraciones públicas también se mostró partidario de que «un futuro de Nissan en la Zona Franca con un modelo eléctrico todavía es posible» a pesar de que no hay ningún modelo pendiente de asignación.