España hincha la burbuja de los supermercados pese a las alertas
El número de establecimientos no ha dejado de crecer en España, aunque algunos grupos han evidenciado que su modelo está agotado
Crisis, burbuja, transición, apocalipsis… son algunas de las palabras con las que se ha definido la situación que atraviesan los supermercados en España, donde los grandes actores han vivido situaciones muy dispares. Mercadona, con un liderazgo indiscutible, y DIA, que atraviesa una crisis sin precedentes, son dos modelos que han protagonizado la cara y cruz del sector. Los expertos desgranan qué situación viven las empresas y cuáles son las claves para entender el ecosistema.
Los datos dibujan una realidad innegable: España cerró el año con más establecimientos que el anterior. Son datos facilitados por la consultora Nielsen, que revelan que desde 2015 hasta 2018, ambos ejercicios inclusive, se abrieron más tiendas en todas sus modalidades, tanto de hipermercados como de supermercados en todos los tamaños, hasta sumar otros 1.218 establecimientos a la extensa red que ya hay en toda la geografía española.
Parte de este crecimiento lo protagonizaron las grandes empresas, que son las que acumulan mayor cuota de mercado. Los datos del último informe Balance de la distribución y el Gran Consumo 2018, de la consultora Kantar Worldpanel, dejan a Mercadona con la compañía con mayor porcentaje (25%) y la que más refuerza su liderazgo al frente de la distribución española (creció un 0,8%).
Le siguen los supermercados Carrefour (8,4%) y cierra el podio DIA (7,5%), ahora mismo el patito feo del sector y el único grupo que ha retrocedido en cuota de mercado (-0,7%). Crecen a gran ritmo los establecimientos del alemán Lidl (4,8%), que este año han tenido un gran empuje (0,5%).
Más tiendas, pero menos consumo
Los datos de crecimiento de tiendas, a priori positivo, camuflan una señal de alerta: la caída de la demanda. Así se refleja en el estudio Radiografía del gran consumo en España 2018, en el que se deja claro que la facturación global del sector, ahora fijada en 82.000 millones de euros, creció por la inflación.
Dicho de otro modo, los factores externos hicieron que compráramos menos pero gastáramos más. Un aspecto que, según se explica en el mencionado informe, «no ayudó a un mercado que presenta de por sí el reto de crecer con una población estancada y sin más estómagos que llenar».
Es un dato que sobrevuela en el sector desde ya hace varios años. Si además se compara con el crecimiento en superficie comercial, se comprueba que entre 2008 y 2017 el número en metros cuadrado ha crecido un 19% pero las ventas han bajado un 2%. «Crece más la superficie que el número de consumidores», resumió Asís González de Castejón, experto de Nielsen, hace cerca de un año.
Con un ojo en la rentabilidad
Es por eso que otro de los aspectos clave para entender el sector es la rentabilidad por metro cuadrado en cada supermercado nuevo. Se trata de una variable a tener en cuenta porque tener una cuota de mercado dominante no se traduce necesariamente en ser más rentable que los competidores.
DIA es un claro ejemplo. Datos de la alemana LZ Retailytics, especializada en retail, colocan a la cadena de supermercados con una rentabilidad por metro cuadrado de apenas 3.000 euros en cada una de sus tiendas. No es casualidad que la compañía, cuyo mayor accionista es el milmillonario ruso Mikhail Fridman, sumará ya más de 700 cierres en cuatro años (prepara 287 para el final de 2019). No obstante, este mal se extiende a otras como Eroski, que también viene recortando su red comercial desde 2015.
La cifra de DIA le lleva a ser, siguiendo los datos de la consultora alemana, la penúltima con peores cifras de rentabilidad, solo superada por Covirán, cuya rentabilidad por metro cuadrado es de 2.900 euros aproximadamente. Precisamente, el presidente de Covirán, Luis Osuna, reconoció en una entrevista que existe «cierta burbuja de supermercados», caracterizada en que «muchos de los que se están inaugurando (supermercados) no son rentables».
Del otro lado, Mercadona vuelve a ocupar la primera posición. La cadena de Juan Roig lidera el podio con 10.600 euros por metro cuadrado, seguida de Ahorramás (8.000 euros por metro cuadrado), BonÀrea (7.000 euros por metro cuadrado) y los supermercados Lidl (7.000 euros por metro cuadrado).
La compañía valenciana lleva años realizando un gran esfuerzo en su red de tiendas con el objetivo de hacerlas más eficientes bajo el modelo Tienda 8. Su objetivo es que en el 2023 tenga sus 1.600 supermercados remodelados, a una media de 200 transformaciones por año desde 2016.