Las carreteras catalanas de Carlos Slim y sus socios disparan beneficios
Cedinsa, la concesionaria participada por Carlos Slim, ganó 33 millones de euros en 2017, un 24% más que el año anterior
Las carreteras de Cedinsa viven ignorando la guerra abierta entre sus accionistas. Si en la cúpula el enfrentamiento es total por divergencias a la hora de venderla; el negocio avanza a toda velocidad. En 2017, la concesionaria ganó 33 millones de euros frente a los 27 millones que amasó en 2016, un 24% más. De estos, 17,2 millones acabaron en los bolsillos de los cuatro accionistas: FCC, cuyo primer accionista es Carlos Slim; Comsa; Copisa y Copcisa.
La compañía catalana que gestiona vías tan transitadas como el Eix Transversal elevó su facturación hasta los 106,1 millones de euros, por los 102 del año anterior. La subida de los ingresos obedeció a un crecimiento del tráfico, pues la sociedad se nutre de subvenciones y, sobre todo, de los peajes en la sombra que miden los coches que utilizan las infraestructuras. Luego emiten la factura a la Generalitat de Catalunya.
En 2017, el volumen de tráfico de las autopistas españolas creció el 4,5%, hasta los 19.293 vehículos diarios, según el ministerio de Fomento. A más coches utilizando las vías, mayor valor toman las concesiones que gestiona la empresa.
Los cuatro accionistas de Cedinsa se embolsaron 17,2 millones de euros en dividendos
Cedinsa fue también más rentable que en 2016. Especialmente marcó la diferencia la rebaja de los costes de gestión corriente, que bajaron desde los 16 millones hasta los los 6,3 millones de euros.
El incremento de los beneficios se tradujo en un aumento de los dividendos, que pasaron de 16,8 millones a 17,2 millones. Se repartieron de forma equitativa a la participación en la empresa. Así, la familia Miarnau (Comsa), la familia Cornadó (Copisa) y la Carbonell (Copcisa) se embolsaron 3,78 millones cada una al tener un 22%. Superiores fueron las rentas de FCC, que alcanzaron los 5,84 millones al poseer el 34% restante.
El modo siempre es el mismo: las cinco concesiones que agrupa el holding elevan dividendos a la matriz y esta los distribuye a sus accionistas. La filial más rentable, como ya es habitual, fue el Eix Transversal.
La guerra por la venta
El pasado enero, Copcisa anunció su intención de ejecutar la opción de compra preferencial del paquete de Comsa. La intención, sumar el 44% de la propiedad y venderla a Meridiam –el mismo comprador con el que llegaron un acuerdo FCC y Copisa– con tal de pagar la deuda que acarrea con los bancos.
No obstante, Comsa tenía un preacuerdo con el fondo de inversión Mirova en el marco de una operación superior, que afectaba a otras concesiones de su red. Con el asalto, los Miarnau veían frustrada la transacción, exigida por los bancos en la última refinanciación del pasivo.
Así, tras intentar, en vano, comprar el paquete de FCC, boicoteó los trámites de los Carbonell para hacerse con sus acciones. Tal y como avanzó este medio, el pasado mes de marzo argumentó que el derecho preferencial había caducado al ser sólo de 60 días.
“Sostienen que ya han pasado los dos meses que marcan los estatutos para ejecutar el derecho preferencial de compra”, explican otras voces. La respuesta de los Carbonell: enconar todavía más en conflicto. “Si no se ha ejecutado ha sido porque Comsa ha boicoteado la operación tanto como ha podido”, contestan.