Guerra entre Calviño y Pallete por el papel de Huawei en la extensión del 5G
La 'teleco' española firmó acuerdos con Ericsson y Nokia para desplegar a partes iguales las redes
Telefónica, Orange y Vodafone ya tienen sus planes de extensión de 5G. A pesar de que ya ofertan velocidad de esta tecnología, lo cierto es que la infraestructura no está siquiera repartida para los operadores.
Este hecho, ha provocado que se haya abierto una guerra fría entre el Gobierno y Telefónica, empresa que está llamada a liderar el nuevo tendido de 5G en España. El motivo no es otro que Huawei. La compañía china se ha convertido en un actor principal debido a su relevancia geopolítica y de costes, pero José María Álvarez-Pallete prefiere otros socios, lo que choca con las intenciones Nadia Calviño.
El veto a Huawei
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca desató una guerra comercial que, justo cuando estaba en su punto más álgido, quedó bloqueada por la llegada del coronavirus. El presidente de Estados Unidos restringió cualquier actividad de grandes empresas chinas en su territorio. Entre ellas, Huawei, que ha conseguido en menos de una década ser un referente en tecnología móvil y de infraestructura.
Con el lobby empresarial y político estadounidense extendiendo sus tentáculos en buena parte de Occidente, importantes gobiernos europeos como el británico, el francés o el sueco han instado a sus empresas que no lleguen a acuerdos estratégicos con Huawei.
El Gobierno confía en China y Huawei
Pero mientras otros gobiernos consideran inoportuno que el gigante asiático realice negocios en sus fronteras, España piensa que China y Huawei tienen mucho que ofrecer a nuestro país.
“Antes de que termine este año, el 75% del territorio español va a tener acceso a la tecnología 5G. Y lo estamos haciendo con distintas empresas como Huawei. Vamos a seguir apostando por estas tecnologías”, llegó a decir Pedro Sánchez, presidente del Gobierno durante la XXXI Cumbre Hispano-Lusa que celebró en Portugal.
El Gobierno de España, a través del Ministerio de Economía y Agenda Digital, asegura que continuará «apostando y diversificando esas alianzas con otras operadoras, no solamente de nuestro continente, sino también chinas». Pero las buenas relaciones no son nuevas puesto que en 2016, el Ejecutivo y Huawei firmaron el Memorando de Entendimiento (MoU) por el que tanto la empresa como el organismo se comprometían a impulsar la ciberseguridad en España. Este país se convertía en el primero en toda Europa donde se firmaba un acuerdo de estas características.
Una gran relación
Pero, además de Huawei, España sabe que no puede permitirse el lujo de dejar escapar un importante socio para las exportaciones de nuestro país. Los últimos datos del ICEX indican que China es uno de los pocos países donde han crecido las exportaciones españolas este año: más de un 15% entre enero y agosto.
En concreto, las empresas españolas han exportado casi cinco mil millones a mitad de año (última cifra). Una cifra muy a tener en cuenta puesto que este año ha estado muy marcado por el coronavirus. “A España no le interesa ningún conflicto con China ni con Huawei porque mantienen una relación más que cordial”, argumentan fuentes empresariales consultadas por este medio.
Telefónica se olvida de Huawei
El pasado septiembre Telefónica anunció que la compañía realizará uno de los mayores esfuerzos de despliegue de tecnología 5G en Europa para que el 75% de la población española tenga acceso a él. Para poder conseguirlo, la teleco se apoyará en Ericsson y Nokia a partes iguales. Es decir, han acordado que la infraestructura corra a costa de ambas empresas al 50%.
Pero también ha firmado acuerdos similares en otros países donde la empresa española mantiene operaciones. A comienzos de junio Telefónica Deutschland confirmó al fabricante tecnológico sueco para la construcción del núcleo de la futura red 5G de su marca O2. Días después hizo lo propio en Reino Unido ya que amplió su alianza con Ericsson.
Fuentes de la compañía recalcan que “Telefónica es una empresa que debe velar por los intereses propios”. Por esta razón, inciden en que la corporación no ve “obligatorio llegar a acuerdos con Huawei” a pesar de que el Gobierno ha tendido la mano al fabricante chino.
Tira y afloja
Fuentes del sector señalan que “los próximos meses resultarán clave” para conocer las huellas que dejará esta guerra fría que se ha iniciado entre Telefónica y Gobierno. La teleco entiende que, al ser una inversión privada y que es la propia empresa la que sufragará el coste del tendido del 5G, no tiene porque atenerse a los intereses geopolíticos de los gobiernos.
Por otra parte, otras fuentes revelan que “es importante poseer cierta estabilidad empresarial en un contexto en el que muchos de los gobiernos donde opera la compañía están prohibidos los negocios con Huawei”.
Así, Telefónica se ha decantado por dos empresas del agrado de Estados Unidos, que ya envió a España a emisarios para informar de los riesgos de contar con Huawei como socio tecnológico. De hecho, el país norteamericano amenazó con no compartir información con aquellos países que contratan servicios a la empresa china para el desarrollo del 5G.
El Gobierno tiene la llave
Pero a pesar de que Telefónica no quiere oír de Huawei, fuentes del sector arguyen que “tarde o temprano” los caminos de ambas van a tener que encontrarse. “La inversión que requiere la extensión del 5G en España es muy alta y las empresas no pueden hacerlo solas”.
Es aquí donde entra el papel del Ministerio de Economía y Agenda Digital, liderado por Nadia Calviño. Tal y como explican dichas fuentes, el 5G va a estar en toda España gracias a las partidas europeas,que serán repartidas por el Gobierno. “Aquí se jugará una importante partida de ajedrez puesto que habrá conflicto de intereses”, puesto que el Ejecutivo considera importante la entrada de Huawei mientras que Telefónica no tiene ninguna intención de que el fabricante chino ayude a la extensión de la nueva tecnología”.