Pedro Sánchez logra luz verde para sus primeros presupuestos

El Congreso ha dado luz verde al Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021 para que continúen su tramitación. Las siete enmiendas a la totalidad planteadas por Partido Popular, Vox, Junts, BNG, CUP, Coalición Canaria y Foro Asturias, han sido rechazadas por en una votación conjunta por 198 votos en contra y 150 votos a favor. 

El Ejecutivo salva así ese escollo y se dispone ahora a seguir negociando a varias bandas, en especial con ERC y también con Ciudadanos, para lograr a final de año un resultado aún más amplio.

La predisposición a dialogar con casi todos los partidos del Ejecutivo, reiterada de nuevo este jueves por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha disparado las alertas tanto en Unidas Podemos, socio principal en el Ejecutivo, como en ERC, aliado ahora preferente o incluso de Bildu.

Podemos celebra «un giro histórico»

El portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, fue el primero en tomar la palabra para defender «el giro histórico que se da hoy con un acuerdo que será útil para miles de personas».

Tanto Podemos como Bildu y ERC han advertido desde la tribuna que Cs es “incompatible” con políticas de izquierdas, como las dirigidas a impedir desahucios, a subir impuestos a las rentas más altas, a derogar íntegramente la reforma laboral, a mejorar la renta mínima vital o encarar políticamente la solución al conflicto catalán.

La ministra de Hacienda envía mensajes a Ciudadanos

La ministra de Hacienda aclaró a Arrimadas, pero también a todos los partidos, desde ERC a PNV o Bildu, que ante este momento extraordinario para enfrentar la pandemia los españoles deberían observar en el Congreso “altura de miras” y una respuesta política al virus excepcional, con más recursos y no partidista.

Montero se resiste a soltar el apoyo de Cs y desde la tribuna se ha podido ver la mano tendida del Gobierno para que los naranjas sigan sentaándose a la mesa para negociar las enmiendas al articulado y continuar así con la negociación a varias bandas.

La ministra afirmó que el Gobierno se siente “sólido, con una hoja de ruta para cuatro años, con muchos retos pendientes” pero también “con sus días”, en alusión a las divergencias constatadas no solo entre los ministros del PSOE y de Unidas Podemos sino incluso dentro de esas formaciones.

«Seguro que pondremos todo el empeño para encontrar encaje» en las peticiones de enmiendas parciales para «ayudar a que el país se levante», aseguró Montero. 

Tras superar las enmiendas a la totalidad, la tramitación de las cuentas continúa con la presentación y debate de enmiendas parciales, para después pasar a la votación del texto resultante que, en caso de ser aprobado, se remitirá al Senado.