Facebook reduce las multas millonarias de Europa a un leve rasguño
La maquinaria de Facebook amortigua rápidamente las sanciones recibidas por Bruselas
El hartazgo de Bruselas ante la inacción de Facebook para adaptarse a la legislación europea llegó el pasado jueves al máximo punto de tensión. La comisaria de Justicia, Vera Jourova, fue clara en su advertencia: la red social tiene tres meses, 165 días exactos, para ponerse al día si no quiere enfrentarse a una cascada de sanciones de los Estados miembros. Pero lo cierto es que, tanto antes como ahora, el propietario del gigante tecnológico, Marck Zuckerberg, parece estar muy tranquilo.
Su paso por la Eurocámara, en marzo de este año, arrancó un leve compromiso de mejorar la política de protección de datos y la referida a los términos de sus servicios, así como un textual «perdón» con la boca pequeña por los escándalos protagonizados.
Cuatro meses después han cambiado pocas cosas. La plataforma, que intentó lavar su imagen con un cambio en su política de privacidad, «sigue presentándose a los usuarios de manera engañosa», en palabras de Jourova, quien tiene claro que si Facebook agota el plazo marcado sin haber hecho los deberes se enfrentará a una sanción sin precedentes.
La amenaza, de momento, no quita el sueño a Zuckerberg. La red social ha amortiguado hasta el momento todas las multas recibidas, tanto desde los países miembros como desde la propia Comunidad Europea. En los últimos años se ganó una doble de la Agencia Española de Protección de Datos (AEDP), por 1,2 millones y 30.000 euros, y otra de la Comisión Europea, por 110 millones.
Ninguna de ellas golpeó con suficiente fuerza el corazón de la red social, ya que en el peor de los casos no superaron el 3% de sus ingresos. Para muestra, la multa histórica que Reino Unido impuso a raíz del escándalo de Cambridge Analytica, de medio millón de libras (570.000 euros). La sanción, que llegó desde la Oficina del Comisionado de la Información, significaba, traducida en tiempo, que la compañía tardaría menos de seis minutos en recuperar dicho importe, de acuerdo a las últimas cifras de la empresa.
Y es que las cifras que maneja Facebook son muy superiores. Facturó hasta junio de este año más de 13.000 millones de dólares. De este total, 3.302 millones (el 25,3%) llegaron desde el Viejo Continente, donde tiene su segundo mercado —solo le supera el de Estados Unidos y Canadá— gracias a 279 millones de usuarios activos diarios (DAUs), de los que aproximadamente ingresa 8,76 dólares.
Primera sanción bajo la nueva normativa
La nueva sanción de Bruselas, a pesar de que sí podría tener una penalización mayor al estar sujeta a la nueva reglamentación de protección de datos (RGPD), apunta a que no hará un agujero mucho mayor a la cuenta de resultados de la red social.
La nueva normativa prevé varias posibilidades ante este escenario. Las infracciones, en el caso de estar consideradas «muy graves», pueden alcanzar sanciones de hasta 20 millones de euros o, en cambio, el 4% de la facturación anual, siendo este la peor posibilidad para la empresa.
Pero, en el caso de que Bruselas finalmente cumpla sus amenazas, quedan en el aire multitud de aspectos por concretar. Qué países sancionarían a la empresa —las multas variarán de un país a otro porque no están armonizadas en la UE— o sobre qué ejercicio se formulará la sanción serán definitivos para conocer el importe de la factura.
Facebook mira la bolsa
El flanco al que la red social sí debería prestar atención es la cotización. Facebook arrastra un irregular año bursátil (cae un 5% interanual) en el que ha pagado caro, además del estancamiento en el negocio —parece que está tocando techo en los ingresos por usuario y en la captación de éstos—, los posibles ajustes por el RGPD.
La explicación es sencilla: una legislación más restrictiva provocará que la red social ponga más trabas al uso de los datos de los usuarios, lo que se traducirá en menos anuncios y, por tanto, menos lucro para la compañía.