El testigo clave de Zed se borra en su comparecencia ante el juez
Edwin Harland, directivo de PwC que alertó de las irregularidades en Zed, se ausenta de su comparecencia y fuerza la suspensión de su cita ante la justicia
La investigación del caso Zed sigue bloqueada. A los cambios de fecha para la declaración de Mikhail Fridman, acusado de haber urdido un plan para ahogar económicamente a la compañía, se une un nuevo contratiempo de última hora: la suspensión de la declaración de Edwin Harland, testigo clave en la trama que investiga cómo cayó la empresa fundada por Javier Pérez Dolset.
Según ha podido saber Economía Digital a través de tres fuentes distintas al caso Zed, la declaración de Harland, auditor de PwC, ha sido suspendida este lunes y no hay fecha prevista para que lo haga otro día. El británico debía comparecer en la Audiencia Nacional este lunes a las 10.30, tal y como dictó el juez Manuel García Castellón el pasado 27 de septiembre.
La comparecencia de Harland es clave en el caso Zed. Fue el ejecutivo quien, después de elaborar unos análisis forénsic en Zed, avisó en 2015 de las potenciales irregularidades del magnate con domicilio en Londres, según publicó El Confidencial.
En un informe de la Policía Nacional del pasado mes de julio que este medio ha podido consultar se informa de que Dolset trató de lograr pruebas para aportar al auditor encargado de desarrollar la forensinc de PwC, Edwin Harland, con el objetivo de hallar las «irregularidades acaecidas en torno al Grupo TEMA y su desvío de fondos».
El informe policial, elaborado por la unidad adscrita a la fiscalía especial contra la corrupción y la criminalidad organizada, añade que una de las conclusiones que subyacen a lo expuesto en la foresic de Pwc es «un claro desvío de capital impiementado en algunos proyectos en ios que como último beneficiario aparece Vimpelcom (compañía vinculada a Fridman)».
Atascos en el caso Zed
La investigación del caso Zed, que se reactivó este verano cuando el fiscal Anticorrupción José Grinda pidió la imputación de Mikhail Fridman, hoy propietario de DIA, ha vivido una interrupción tras otra. Pese a que García Castellón aceptó la solicitud de Grinda e imputó al magnate ruso, la toma de declaraciones en la Audiencia Nacional todavía no se ha iniciado.
Durante todo este tiempo ha sido Fridman el principal obstáculo para que el caso se acelerase. Primero solicitó comparecer como testigo y no como imputado. Después alegó que había cambiado de abogado y, por tanto, tenía derecho a pedir más tiempo para preparar su defensa.
El último recurso de Fridman fue pedir comparecer a través de videoconferencia y no pisar España. Aunque el empresario alegaba problemas de salud, Anticorrupción quiso tumbar esa alegación y argumentó al juez que necesitaba que el empresario viniese al país porque no descartaba pedir prisión provisional.