El Corte Inglés acelera la venta de activos para arreglar sus números
Los grandes almacenes deberán repetir la operación de Óptica200 con tal de no ganar menos que el año pasado y mandar un mensaje de dificultades al mercado
El negocio ordinario no sacia las necesidades de beneficios de El Corte Inglés. Los grandes almacenes sufren con los resultados estancados y solo las filiales logran incrementar sus números. Pero el auge de Viajes, Informática y Seguros no será suficiente para superar las ganancias de 258 millones del ejercicio 2018/2019. Por ello, el consejo tiene prisa para cerrar la venta de activos en el primer ejercicio de Marta Álvarez en la presidencia.
Fuentes internas señalan que la cúpula de la compañía quiere cerrar desinversiones importantes antes del cierre del ejercicio, el 28 de febrero de 2019. Los nervios se incrementaron tras fracasar la macroventa inmobiliaria del Project Green con la que planeaba obtener hasta 1.500 millones de euros. La compañía puso en marcha una nueva división con tal de poder deshacerse de estos 95 inmuebles e iniciar actividades de promoción para terceros.
Se mantienen, eso sí, operaciones individuales como la venta de la tienda de Francesc Macià en Barcelona por alrededor de 150 millones de euros.
El Corte Inglés también sopesa las ventas de las filiales de Viajes y Seguros
Pero la empresa quiere superar como sea los 258 millones de beneficio del año anterior, y con la venta de activos inmobiliarios en duda, las miradas se ponen en las filiales del grupo. Además del ya público proceso de desinversión de Informática El Corte Inglés, la compañía tiene sobre la mesa enajenar las filiales de Viajes y Seguros, tal y como informó Economía Digital en febrero.
La operación prioritaria parece la de informática, que lleva más de un año de cajón en cajón. La venta ha pasado por diferentes estadios y si en otoño de 2018 parecía hecha, el no final del grupo mexicano Kio Networks supuso un freno inesperado. Este mismo verano, la desinversión se descartó por las bajas ofertas recibidas, pero parece haberse vuelto a activar y, según El Confidencial, fondos como Proa Capital, HIG Capital, One Equity Partners y Group Français d’Informatique.
Pero más allá de la cartera inmobiliaria e informática, El Corte Inglés tiene sobre la mesa operaciones con las que sí espera atraer a los inversores. Aunque no se dio mandato a ningún banco de inversión ni agencia para dirigir la operación, ya existen valoraciones internas sobre el precio por el que el grupo se podría deshacer de la filial de Viajes y la de Seguros.
“La intención es la de deshacerse de aquello que no sea el core de El Corte Inglés», dicen las fuentes consultadas
“La intención es la de deshacerse de aquello que no sea el core de El Corte Inglés, pero todavía no se ha decidido el cuándo ni el cómo”, resumen las fuentes consultadas. No obstante, las esperanzas se depositan en otras partes de la compañía al ser improbable que la desinversión –todavía sin lanzar– pudiera encajarse dentro del ejercicio 2019-2020.
Son las vías con las que los grandes almacenes quiere incrementar los beneficios –además del requisito indispensable de recortar la deuda que arrastra–. El objetivo no es solo una cuestión de ego para Marta Álvarez: ganar más es una manera de mandar un mensaje de optimismo a las agencias de calificación y al resto del mercado.
Repetir la operación de Óptica2000
El Corte Inglés ya tiene experiencia en este tipo de operaciones. Sin ir más lejos, la realizada en febrero de 2019 –apenas diez días antes del cierre del ejercicio– con la venta de Óptica 2000 por 89,1 millones euros al grupo holandés GrandVision. Más allá de reducir el pasivo, la empresa también utilizó el ingreso para maquillar las ganancias al cierre de la temporada.
Según consta en el Informe Financiero, la enajenación fue el principal sostén para incrementar el epígrafe Resultados después de impuestos de operaciones discontinuadas hasta los 72 millones de euros. Por contra, en el año anterior, el apartado era sólo de 7 millones de euros.
Así, la compañía logró hinchar sus ganancias desde los 186,1 millones de euros hasta los 258,2 millones de euros frente a los 202,1 millones de euros del año fiscal 2017/2018. Sin la operación, las ganancias registradas en el primer ejercicio comandado por Marta Álvarez –entonces en la sombra– y el entonces presidente Jesús Nuño de la Rosa hubiera salido perdedor en la comparativa con el ejercicio precedente.