El Corte Inglés planea vender las filiales de seguros y viajes
Nuño de la Rosa estudia deshacerse de varias divisiones para sanear el balance y lograr el aprobado de las agencias de calificación
El plan de adelgazamiento que Jesús Nuño de la Rosa puso en marcha en El Corte Inglés no pasa sólo por el ladrillo. Si el cierre de centros comerciales poco rentables hace meses que sobrevuela la compañía, que también prepara la venta de una cartera inmobiliaria de 1.500 millones, otra de las ideas del presidente de los grandes almacenes es la venta de divisiones que se salgan del negocio más puro de la empresa: la venta minorista.
Según ha podido saber Economía Digital, el presidente ya comentó de forma discreta sus intenciones a distintos consejeros, que dieron luz verde a las desinversiones en las divisiones de seguros, viajes e informática. De hecho, algunos empleados ya trabajan para obtener una valoración interna del precio de cada una de estas filiales.
No obstante, el asunto todavía no se incluyó en ningún orden del día al no estar diseñado el proceso de venta. Tampoco se dio mandato a ningún banco de inversión o agencia para dirigir la operación. “La intención es la de deshacerse de aquello que no sea el core de El Corte Inglés, pero todavía no se ha decidido el cuándo ni el cómo”, resumen.
La división de seguros de El Corte Inglés parece la más apetecible para el mercado
Si bien las primeras filas de salida están ocupadas por las carteras inmobiliarias, la filial que parece más cercana a entrar una operación corporativa es la de seguros. Es más, ya existe algún intermediario buscando comprador de manera informal, señalan fuentes financieras.
La comercializadora de seguros facturó 165 millones en el ejercicio 2017/2018, una reducción del 39,7% que llegó de la mano de una subida del 12,8% del ebitda hasta los 64,9 millones. «En términos de rentabilidad, es una de las joyas de la corona», explican fuentes internas.
Más complicada parece a priori la venta de Viajes El Corte Inglés (VECI), pues figura como garante de la última emisión de bonos de los grandes almacenes, lanzada en septiembre. Si bien es conocida la intención de deshacerse de algunas inversiones de la división, como la de los hoteles Ayre, todavía no está definido si la desinversión se hará por partes o al completo.
El departamento tiene además un valor sentimental para Nuño de la Rosa, pues se formó allí. Por ello es consciente de las dificultades que atesora el negocio, condenado a especializarse en segmentos muy altos o exóticos para poder competir con las agencias online. En el último año fiscal tuvo unas ventas de 2.533 millones, el 5,7% más, y un ebitda de 54,1 millones, el 2,3% más.
Kio Networks ya se interesó por la informática de El Corte Inglés, pero retiró la oferta al revisar las cuentas
Y en el cajón aguarda la división de informática. La propia empresa admitió en otoño «una muestra de interés» por parte del grupo mexicano Kio Networks. Sin embargo, la firma americana retiró la oferta en diciembre tras realizar la due dilligence.
Consultadas por Economía Digital, fuentes de El Corte Inglés niegan que exista ningún proceso de venta de alguna filial. Y marcan distancias respecto a la desinversión fallida en la unidad informática, a la que se acercó un tercero y para la que «tampoco había la intención proactiva de vender».
Nuño de la Rosa quiere lograr el ‘investment grade’
Todo forma parte del compromiso que Nuño de la Rosa tiene desde que alcanzó la presidencia el pasado mes de junio: alcanzar el investment grade entre las agencias de rating con tal financiarse a través de inversores de primer nivel y afrontar con garantías una posible salida a bolsa en el futuro.
Por el momento, todavía está lejos de los niveles deseados. El pasado mes de septiembre, antes de una emisión de bonos de 600 millones de euros, las grandes firmas la alejaron del grado de inversión. Standard & Poor’s y Fitch le otorgaron una nota de BB y Moody’s la calificó como Ba1. Es decir, bono basura.
A pesar del acuerdo de refinanciación con la banca que lideró hace un año, cuando era consejero delegado, y que le sirvió de aval para alzarse con la presidencia, Nuño de la Rosa tiene en la deuda uno de sus principales problemas para lograr su objetivo. Al cierre del primer semestre fiscla de 2018 –hasta finales de agosto–, la deuda era de 3.652 millones de euros.
Las cifras sitúan el ratio deuda/ebitda –una medida habitual en el sector para medir la salud financiera de las empresas– en 3,1 veces. En comparación, Marks & Spencer tiene un ratio de 1,4 veces y Carrefour, de 1,1 veces, recordaba El Economista.
Para empezar a remediarlo, El Corte Inglés encargó a Pwc la venta de una cartera inmobiliaria de 1.500 millones de euros. El paquete puesto al mercado apenas contiene centros comerciales, pues la cúpula los considera el core del negocio, del que no se quiere desprender. Sí contiene centros logísticos, oficinas e incluso suelos de uso residencial.
Después del ladrillo, y a tenor del éxito conseguido, llegará el turno de las filiales.