El Corte Inglés compra la polémica empresa de su exjefe de seguridad
Los grandes almacenes se hacen con su principal proveedor de seguridad, una relación que el expresidente Dimas Gimeno acusó de corrupción
El Corte Inglés adquiere el grupo Mega-2. Los grandes almacenes estrecharán todavía más la relación con su proveedor de seguridad, propiedad de la madre del exresponsable de seguridad de los grandes almacenes, Juan Carlos Fernández-Cernuda, un hombre clave en todo el entramado de la compañía. Las suspicacias entre ambas empresas incluso llevaron al expresidente de los centros comerciales Dimas Gimeno a acusar de corrupción a los responsables, lo que el juez finalmente desestimó.
Según informa El Confidencial, El Corte Inglés se hará con el 100% de Mega-2 por alrededor de 28 millones de euros. La firma, que también trabaja para empresas como Renfe o el Atlético de Madrid, depende en más del 80% del gigante de la distribución, y en 2019 obtuvo un beneficio bruto de 7,6 millones y unas ventas de 71,5 millones.
Fernández-Cernuda, que a día de hoy encabeza la dirección de protección de datos de los grandes almacenes, comparte el control de la firma con Joaquín Domingo Martorell, expolicia que se hizo popular por su participación en la liberación del padre de Julio Iglesias, secuestrado por ETA en 1981.
Durante su mandato, Dimas Gimeno trató de investigar las relaciones entre ambas empresas tras recibir varias denuncias anónimas. Siempre denunció las dificultades para obtener información sobre los contratos. Por ello, tras abandonar la empresa y en plena oleada judicial contra la presidenta, Marta Álvarez, y su entorno decidió presentar una querella contra Cernuda, su madre y Martorell por “presuntos delitos de corrupción entre particulares y delitos societarios”.
Un juez desestimó las acusaciones de corrupción vertidas por Dimas Gimeno contra Mega-2
Economía Digital tuvo acceso a documentación interna de El Corte Inglés en la que los servicios prestados llegaban incluso a triplicar la media del sector. Si bien el juzgado de instrucción número 46 de Madrid aceptó la querella en un primer momento, en marzo la desestimó al no observar “indicios que permitan la continuación del procedimiento con las personas investigadas, ya que de las diligencias practicadas no se deriva que ellos sean los autores de los delitos de administración desleal, delito societario y de corrupción entre particulares».
A las tesis del magistrado se sumó la de la auditoría interna, ya con Jesús Nuño de la Rosa en la presidencia, encargada a BDO –la misma firma que audita la sociedad patrimonial de las hermanas Álvarez– para certificar que todas las prácticas del área fueron legales después de que Ernst & Young (EY) rechazara el encargo. EY declinó realizar la investigación alegando la existencia de “incompatibilidades” al ser ya el auditor general de las cuentas.
Gimeno no creyó los resultados de la auditoría e incluso vinculó a Marta y Cristina Álvarez –con las que mantiene un conflicto tras su salida de El Corte Inglés– a las irregularidades, posteriormente archivadas. En su querella pidió que testificasen como testigos igual que Florencio Lasaga, consejero de El Corte Inglés y presidente de la Fundación Ramón Areces, el primer accionista de los grandes almacenes.
Además, los apellidos Fernández-Cernuda también son habituales en las empresas personales de las hermanas Álvarez. Como informó Eldiario, el actual director de protección de datos y antes director de seguridad es apoderado en Astural-Caza Menor, propiedad de Marta y Cristina Álvarez; de Fuentelamora SA y Patrimonial Zurbarán, con la misma cúpula además de María Josefa Guil, la viuda del histórico presidente de ECI Isidoro Álvarez y madre de Marta y Cristina.