Dimas Gimeno vincula al presidente de ECI con la corrupciĆ³n
El expresidente de El Corte InglĆ©s pide la comparecencia como testigo de NuƱo de la Rosa en el jucio contra la presunta corrupciĆ³n en la empresa
La mancha de la corrupción en el departamento de seguridad de El Corte Inglés puede llegar a salpicar hasta al actual presidente de los grandes almacenes, Jesús Nuño de la Rosa. Si bien el ejecutivo jamás formó parte de la trama que presuntamente hinchaba facturas en favor de empresas de familiares y amigos, Dimas Gimeno pidió hace semanas su comparecencia como testigo en el caso.
Fuentes judiciales explican a Economía Digital que la solicitud se realizó después de que la defensa de los denunciados; el exresponsable de seguridad, Juan Carlos Fernández-Cernuda y su madre y Joaquín Domingo Martorell, del grupo de seguridad Mega-2; aportaran como prueba un correo enviado por el primer ejecutivo del gigante de la distribución a la actual directora del departamento, Catalina Polán, en el que aseguraba que no existía ninguna irregularidad.
Gimeno quiere que aclare con que fundamento defiende la pulcritud de las actuaciones a pesar de las aparentes evidencias de prácticas fraudulentas. La auditoría realizada por BDO no detectó irregularidades después de que Ernst & Young rechazara el encargo alegando Ā«incompatibilidadesĀ».
Sin embargo, el juez todavía no se pronunció sobre la demanda de los denunciantes. Ā«El magistrado no ha proveídoĀ», recuerda un portavoz de la compañía.
La presunta corrupción en El Corte Inglés
La querella se dirige contra Cernuda, su madre y Joaquín Domingo Martorell. Los dos últimos son los propietarios del grupo de seguridad Mega-2, a la que ECI otorgó contratos en el área de seguridad por precios que triplicaban el valor de mercado, tal y como destapó Economía Digital. “Se denuncian presuntos delitos de corrupción entre particulares y delitos societarios”, explican fuentes implicadas.
El entorno de Gimeno añade que la asignación se habría realizado con el beneplácito del consejero Florencio Lasaga. Por ello, también pide su citación como testigo en el procedimiento además de a Juan Ignacio Lamata, responsable del canal ético de los grandes almacenes. No se descarta que la investigación se extienda a ellos en caso de encontrarse indicios suficientes.
También solicitó que testificaran como testigo tanto Marta como Cristina Álvarez, las otras herederas de Isidoro Álvarez y con las que tiene una guerra abierta. “Existen numerosas vinculaciones societarias entre las dos hermanas y Cernuda, pediremos que se investigue”, revela su círculo.
En el entramado empresarial elaborado por el exresponsable de seguridad y expolicia, comparte tres empresas con las Álvarez: Astural Caza Menor, Patrimonial Zurbaran y Fuentelamora, tal y como informó Eldiario. “Veremos si estos vínculos están relacionados con las negativas anteriores a investigar la contratación del departamento”, añaden.
El foco de la investigación
Las investigaciones se centran en el antiguo director de la división de seguridad, Juan Carlos Fernández-Cernuda, por haber adjudicado contratos a empresas de familiares como el Grupo Mega-2, encabezado por su propia madre. No obstante, las sospechas de las fuentes consultadas por este medio se extienden hasta Florencio Lasaga, consejero de la compañía y presidente de la Fundación Ramón Areces, el primer accionista de El Corte Inglés (37,3%).
Como informó Economía Digital, algunas facturas realizadas por el grupo Mega-2 triplican los precios de la obra y los materiales de las ofrecidas por la competencia. Todos los convenios están firmados por la Dirección Central de Seguridad en Hermosilla. “Ni los responsables de seguridad de cada centro comercial, ni siquiera los gerentes de cada establecimiento tienen nada que ver, les pasa por encima”, explican fuentes internas.