Noruega rescata a Norwegian
El país nórdico da 253 millones de euros en garantías de crédito a la aerolínea para paliar los problemas de liquidez tras el golpe del coronavirus
Si había alguna aerolínea sobre la que existían dudas sobre su viabilidad después del golpe del coronavirus, esta era Norwegian Air. La compañía nórdica arrastra dificultades financieras desde hace años por su agresiva expansión y el desplome de la demanda ponía en jaque su liquidez. Para remediarlo, el gobierno noruego ha salido en su ayuda con una inyección de, por el momento, 253 millones de euros.
El Ejecutivo ha lanzado un paquete de garantías de crédito de 506 millones, la mitad destinada a la firma de bajo coste fundada por Bjorn Kjos. El resto de la partida va destinada a Scandinavian Airlines Systems (SAS) y la regional Wideroe.
Sin embargo, el rescate de Norwegian llega con condiciones. En primer lugar, el Gobierno pondrá a disposición de la aerolínea solo 23,5 millones de euros. El resto solo se desbloquearán cuando los acreedores relajen sus exigencias y el balance de la compañía alcance «un nivel satisfactorio».
«Son unas condiciones exigentes, pero pensamos que es un buen paquete que ponemos a disposición de las aerolíneas para que puedan afrontar este período», explicó la ministra de Industria, Iselin Nybo antes de recordar que la compañía aérea ya arrastraba una situación económica complicada antes del brote del Covid-19.
Mientras, Jacob Schram, consejero delegado de la empresa, dijo estar «muy agradecido» por la ayuda tras haberla reclamado insistentemente la semana pasada para garantizar la solvencia de la compañía. Sin embargo, declinó las condiciones impuestas para acceder al balón de oxigeno al tener que analizarlas al detalle.
Norwegian reducirá su operativa en un 85%
La firma ya redujo sus costes con un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para 7.300 personas, alrededor del 50% de su plantilla; un recorte que afecta a todos los departamentos y que podría ampliarse con el tiempo.
Al despido temporal sumó la decisión de dejar en tierra el 85% de sus vuelos durante los próximos meses por el desplome de la demanda.
Norwegian perdió 136 millones de euros en 2019 y ha atravesado en el último año una difícil situación económica por la prohibición temporal de vuelo para los Boeing 737 MAX y los problemas con los motores Rolls Royce, que le costaron casi 100 millones de euros.