Ron intensifica la campaña mediática para exculparse
Ángel Ron acusa a Emilio Saracho y su equipo de hundir, casi de manera intencionada, el Popular para facilitar su disolución
Tras la intervención y posterior venta del Popular, muchas de las miradas se han posado en Ángel Ron. La gestión del directivo nacido en Santiago de Compostela ya fue muy discutida en sus últimos meses al frente de la entidad y se ha acrecentado al desvelarse las prácticas que siguió en las últimas ampliaciones de capital que buscaban salvar un banco al borde del precipicio. Ahora, tras consumarse la caída, Ron señala directamente a su sucesor en el cargo, Emilio Saracho, como responsable último de la disolución del que fuera uno de los grandes bancos del país.
Así, en los últimos días Ron ha concedido varias entrevistas en las que trata de eximirse de cualquier culpa. La primera de ellas fue publicada este domingo, apenas cinco días después de la venta al Santander, en el diario ABC. En ella, el banquero, más allá de mostrar su “desolación absoluta” por la desaparición de la entidad y su preocupación por una plantilla a la que él mismo pasó la tijera, cargaba con dureza contra el papel de las autoridades y de la última dirección de banco. “Banco Popular ha sido solvente hasta su último día. El [problema] de liquidez nunca fue un riesgo para el banco durante mi presidencia.”, reclamaba.
El mismo argumento lo repetía unos días después en la emisora Esradio, elevando esta vez el tono sobre la responsabilidad de Saracho y su equipo sobre el desplome en bolsa que acabó precipitando la caída. Según Ron, la intervención se produjo por una “crisis de liquidez por pánico bancario”, atribuible a la política de comunicación de la cúpula del banco en sus últimos días. Obviando, eso sí, la delicadísima situación contable que heredó el ex directivo de JP Morgan.
Acusaciones contra Saracho
Ron ha continuado este mismo jueves su tour mediático en El Independiente, donde abiertamente acusa a Saracho de provocar la caída de la acción en el mercado para facilitar la venta de la entidad. «Decía que la acción estaba cara, que había que hacerla caer, aunque fuese a costa de asustar al mercado y a las instituciones. Desde el principio, manifestó su voluntad de meter presión a los supervisores y al poder político para que le facilitasen una operación corporativa. Yo le advertí que esa estrategia era muy peligrosa», apunta.
Ángel Ron acusa a Saracho de provocar intencionadamente la caída de la acción para facilitar la venta de la entidad
El Popular de Ron
La versión exculpatoria de los hechos de Ron contrasta con los efectos y consecuencias de su gestión al frente de la entidad. El Popular valía diez años atrás en bolsa unos 20.000 millones de euros, capitalización que se convirtió en un espejismo en la última etapa del directivo gallego. Fueron precisamente las dos últimas ampliaciones de capital activadas por el Popular, la última el año pasado, las que acabaron por tumbar a Ron. El problema no solo fue su ineficacia, a la vista del desenlace final, sino también la forma. Según explicaba en su momento Economía Digital, Ron acabó financiando con créditos a los clientes cerca del 20% de la última ampliación.