Saracho descubre las trampas al solitario de Ángel Ron en el Popular
El expresidente del Popular financió a la desesperada con créditos a los clientes casi el 20% de la última ampliación de capital del banco
Hacerse trampas jugando al solitario. Así describe un analista financiero la última operación de ampliación de capital llevada a cabo en el Popular de Ángel Ron, que data de mayo de 2016 y que ahora, bajo la presidencia de Emilio Saracho, emerge como una de las tachas de la controvertida gestión. El hecho relevante remitido a la CNMV desvela que Ron y su equipo financiaron hasta un 20% de la última ampliación, que ascendió a 2.500 millones, con créditos que concedían a los clientes.
Esa práctica, la de financiar desde el banco con créditos la propia ampliación de capital, además de inusual, sobre todo en los tramos minoristas, sirve para todo menos para reforzar la solvencia de un banco, porque básicamente son recursos que salen vía operaciones de activo (inversión crediticia) para incrementar el pasivo (capital y reservas) con dinero del propio banco. A lo que hay que añadir, dice el mismo analista, que las garantías de esos créditos son las acciones del propio banco, y cualquier deterioro del valor obliga a provisiones adicionales.
Ampliación controvertida
Bajo la presidencia de Ron, en su última etapa y a la vez que anunciaba que el banco no repartiría dividendo en 2016, el Popular llevó a cabo en mayo de ese año la apertura del proceso de esa ampliación de capital de 2.500 millones, con el teórico objetivo de «fortalecer el balance», así como mejorar sus índices de rentabilidad y su solvencia.
El Popular financió con créditos su propia ampliación, práctica que sirve para todo menos para reforzar la solvencia de un banco
Con este fin, el grupo puso en venta más de 2.000 millones de acciones nuevas a un precio de 1,25 euros cada una y que fueron adquiridas en su totalidad. Pero la operación tuvo miga, a decir de lo que ahora cuenta el banco con Saracho a los mandos, ya que un hecho relevante remitido este lunes representa una enmienda a la totalidad de la gestión de la última etapa de Ángel Ron.
Más de 400 millones en créditos
Además de las insuficiencias asociadas a determinadas operaciones de refinanciación y de créditos dudosos que desvela el resultado de una auditoría interna, el Popular de Saracho advierte de «determinadas financiaciones a clientes que pudieran haberse utilizado para la adquisición de acciones en la ampliación de capital llevada a cabo en mayo de 2016, cuyo importe, si se verificara, debería ser deducido de acuerdo con la normativa vigente del capital regulatorio del banco», aunque sin efecto sobre el resultado ni el patrimonio neto contable.
Saracho reducirá capital si confirma los pufos, aunque asegura que no afectará al resultado ni al patrimonio contable del Popular
La estimación estadística del importe de estas financiaciones, según recoge el hecho relevante, es de 205 millones de euros, siendo el importe total objeto de este análisis de 426 millones de euros, añade al aludir a la ampliación de capital. Es decir, el Popular destinó 426 millones a financiar a sus clientes la compra de acciones en la ampliación de capital, dinero prestado sobre el que tuvo que realizar dotaciones por 205 millones de euros. Una operación, según el analista, que alude a esas trampas al solitario, que solo sirvió para ganar tiempo, en una huida hacia delante que acabó con Ron fuera del Popular este mismo año, y con su consejero delegado, Pedro Larena, en el paro en menos de un año.