Moody’s acecha de nuevo al propietario de Abertis
La agencia de calificación pone de nuevo en revisión la nota de Atlantia, que podría rebajar a bono basura
El último año para Atlantia, dueña del 50% más una acción de Abertis, ha sido probablemente el peor de la historia de este grupo italiano. La caída del puente de Génova, que causó 43 muertos, en agosto de 2018 tiñó de negro el horizonte de la compañía de la familia Benetton, mientras que el miedo a las pérdidas que le ocasionará se adueñó de los inversores. Ahora, 11 meses después, se ha reabierto el caso y Moody’s se ha puesto en alerta.
La agencia de calificación ha anunciado que ha vuelto a poner en revisión la nota de Atlantia, que podría caer a bono basura, después de que el gobierno italiano haya difundido un informe en el que valora arrebatar las concesiones a la compañía. El puente era gestionado por Autostrade per l’Italia (ASPI), concesionaria de autopistas líder en el país, 100% propiedad de Atlantia, y, de hecho, esta empresa también está bajo revisión con perspectiva negativa por parte de Moody’s.
Tras el accidente, que tuvo lugar en agosto de 2018, varios miembros del gobierno italiano de Giuseppe Conte especularon con la posibilidad de quitar las concesiones a Autostrade. Para empezar, la culparon del fatal desenlace por supuesta falta de mantenimiento, y luego llegaron a hablar de una expropiación inmediata. Algunas voces se referían solo a la concesión afectada; otras, a todo el negocio de Autostrade, que supone dos tercios del negocio de Atlantia sin Abertis.
Las declaraciones se las llevó el viento y, como no podía ser de otra manera, dieron lugar a una investigación que será larga. De momento, a Atlantia no le ha costado un euro en indemnizaciones ni pérdida de concesiones, aunque sí por la caída en bolsa y el encarecimiento de su financiación. Por ello, Moody’s cerró en enero la revisión de la deuda del grupo de os Benetton sin rebaja.
Un informe acorrala a Atlantia
Algo ha cambiado siete meses después. Un informe sobre el accidente encargado por el ministerio de Transporte e Infraestructura pone a Atlantia en el punto de mira y plantea la opción de despojar a ASPI de la concesión. Según el informe legal, la concesionaria no habría cumplido el “deber de custodia” de los activos, lo que sería considerada una falta grave y comportaría la pérdida de la concesión. Además, obligaría a la empresa a rascarse el bolsillo para el pago de indemnizaciones.
La decisión no está tomada. En base al informe, y a la información que pueda aportar Atlantia, el gobierno elegirá un camino, pero no es probable que lo haga a corto plazo. Estos procesos suelen ser largos y, si no actuó en caliente hace casi un año, no es probable que lo haga ahora. El grupo de los Benetton siempre ha defendido que el mantenimiento era el requerido por el contrato de concesión.
Moody’s ha tomado nota de este informe, y de las opciones abiertas en Italia con respecto a la gestión de las autopistas de Autostrade, y ha decidido volver a poner en revisión el rating de la concesionaria y de su matriz, que se sitúa en Baa2 y Baa3 —a un paso del bono basura— respectivamente para rebajarlo si los riesgos evaluados lo hacen necesario. Una pérdida de la concesión supondría una rebaja, pero también una negociación que hiciese variar los términos del contrato de prestación del servicio.
“Persisten incertidumbres con respecto a las consecuencias finales del colapso del viaducto de Polcevera en el perfil de riesgo financiero y comercial del grupo Atlantia. Si bien las causas del incidente siguen siendo desconocidas, algunos funcionarios del gobierno continúan indicando que la terminación de la concesión ASPI sigue siendo un objetivo si, como afirma el nuevo informe, la compañía no cumplió con sus obligaciones bajo la concesión”, dice Moody’s en su análisis.
La agencia de calificación estadounidense advierte también de “mayores presiones regulatorias y políticas” sobre Atlantia por la gravedad del accidente, como el hecho de que el gobierno italiano haya congelado los peajes, cuya revisión está prevista para septiembre. Ello “expone al grupo a las consecuencias de una postura más conflictiva desde el otorgante de concesiones, litigios prolongados y reclamos externos considerables y costos legales, potencialmente más allá de los modestos niveles de protección provistos por sus pólizas de seguro”.
Abertis se salva de la revisión de Moody’s
Atlantia es el accionista de referencia de Abertis, junto con ACS y Hochtief. Pero de las tres empresas, es la que tiene más acciones (el 50% más una) y la que se ocupa de la gestión y consolida sus resultados. No obstante, la empresa española dirigida por José Aljaro se salva de la revisión de Moody’s. Según las fuentes consultadas, la agencia de rating no se plantea movimientos en la concesionaria de origen catalán.
De hecho, considera a Abertis una fortaleza para Atlantia. En el informe en el que pone en revisión la nota del grupo italiano, Moody’s pone Abertis entre sus puntos fuertes porque su compra le ha permitido diversificar más geográficamente. No obstante, considera negativo que se endeudase tanto para comprar la compañía española, aunque ya ha recuperado una parte importante.
La compra de Abertis no le salió barata a Atlantia y sus socios pero sí que permitió al grupo italiano diversificar su negocio. Antes de la compra, aproximadamente dos tercios de sus ingresos provenían de Autostrade, mientras que el resto eran concesiones fuera de Italia, Aeroporti di Roma y alguna otra participación. Con Abertis, la exposición a ASPI baja a un tercio de su negocio.