Un informe del gobierno catalán reconoce que los salarios en negociación colectiva pierden poder adquisitivo

Recuperación de la economía, pero sin llegar a los bolsillos de la clase trabajadora. Así se desprende del Informe Anual de la Economía Catalana 2023, presentado esta semana por la Generalitat de Cataluña. Mientras que el PIB de Cataluña registró una subida del 2,6% en 2023, cinco veces más que la media de la zona euro, los sueldos han crecido un 3,36% con la negociación colectiva, ligeramente por debajo del 3,4% de inflación registrada en el conjunto del año.

De esta manera, los asalariados catalanes han recuperado parte del poder adquisitivo que cayó en picado en 2022, cuando los incrementos pactados se situaron en el 3,13%, mientras la inflación ascendió hasta el 8% anual. En 2023, el ligero repunte que han experimentado estabiliza los salarios reales, aunque, según estos datos de los incrementos salariales pactados en convenios colectivos, se mantienen por debajo del aumento de los precios. Por otro lado, el informe subraya que la negociación colectiva ha sido un factor de moderación del crecimiento salarial, por lo que se han alejado «los temores sobre posibles espirales salarios-precios».

También el coste laboral registrado se mantiene por debajo de la inflación. El coste salarial por trabajador y mes, una aproximación a las remuneraciones medias a partir del gato salarial que informan las empresas, creció un 5% el 2023 y acumula un incremento del 10,9% desde el 2021, por debajo del aumento acumulado de los precios, un 11,7%.

El informe, pero, añade que, más allá de los salarios pactados en las negociaciones colectivas, «la mayoría de las otras fuentes disponibles sobre la evolución de los salarios medios apuntan a crecimientos superiores».

Cataluña crece por encima de la zona euro

El informe constata que la economía catalana creció en 2023 cinco veces más que la media de la zona euro, un 2,6% enfrente del 0,5%. Un valor similar a las cifras de antes de la pandemia, después que en 2021 y 2022 se llegará a un crecimiento del PIB del 6,9% y del 6,7%, respectivamente.

En este sentido, destacan la mejora de la industria, que creció un 3,5% –a diferencia de las bajadas importantes en países como Alemania e Italia–, o los servicios, que aumentaron un 3,1%. También las exportaciones contribuyeron al crecimiento de la economía, con un incremento del 6,1% en términos corrientes –en la zona euro la media fue una bajada del 3,3%–, que supusieron más de 100.000 millones de euros

Datos históricos en ocupación

Por otro lado, también el empleo batió récords en 2023. Las afiliaciones a la Seguridad Social se expandieron hasta la cifra histórica de 3.670.100 afiliados. Además, el Informe destaca la creación de ocupación en sectores cualificados, como profesionales científicos e intelectuales –tecnologías de la información, ciencias, derecho, salud o educación– o técnicos y profesionales de apoyo.

La tasa de paro ha caído hasta el 9,3%, el valor más bajo desde 2008

Estas dos categorías concentran más de un 55% de la ocupación generada, aunque también hay que añadir el aumento de la categoría de trabajadores de restauración, personales y vendedores, que han representado el 25,5% de los puestos creados.

En cuanto a las cifras de desempleo, la tasa de paro ha caído hasta el 9,3%, el valor más bajo desde 2008. Pese a ser más baja que la tasa en el conjunto de España (12,2%), sigue lejos de la media de la zona euro (6,6%). También la tasa de temporalidad ha batido un nuevo mínimo, hasta el 14,1%.

Aun así, mirando al detalle las cifras de los flujos del mercado de trabajo, las personas alargaron la permanencia en el paro porque se redujo el flujo de desempleados hacia la ocupación –de un 27,02% en 2022 a un 24,4% el 2023–, pese a que el valor de 2023 es superior a los de antes de la pandemia. Así, más personas han mantenido el trabajo, por una menor salida hacia el desempleo, pero el flujo de desempleados que han encontrado una ocupación ha sido menor.