El presidente de Andorra admite que supo con antelación que EEUU iba a advertir sobre BPA
Antoni Martí reconoce que el 4 de marzo recibió un comunicado del Tesoro estadounidense que avisaba sobre la decisión firme de amonestar al banco
El presidente de Andorra, Antoni Martí, ha reconocido que el 4 de marzo recibió una carta del Tesoro estadounidense.
La misiva avanzaba al Gobierno del Principado que se emitiría el 10 de marzo una nota internacional de advertencia sobre Banca Privada de Andorra (BPA) relativa al blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
El jefe del Ejecutivo celebró, de este modo, su investidura como presidente el 31 de marzo con un discurso centrado en la crisis de BPA y con críticas de la oposición a que conoció con mucha antelación las intenciones de Estados Unidos (EEUU) sobre la entidad propiedad de la familia Cierco.
Comunicación confidencial
Martí ha explicado la semana de silencio. «La comunicación fue extraoficial y estrictamente confidencial». Ha reconocido que sí puso sobre aviso a la Unitat d’Intel·ligència Financera (UIF), al Institut Nacional Andorrà de Finances (INAF) y a la fiscalía.
También viajó a París para «informar a los copríncipes por lealtad institucional». En sesión de control ha reconocido que «otras instituciones» del país han colaborado en los últimos meses con EEUU para investigar «distintos casos de blanqueo», sin especificar en cuáles.
«¿Sí o no?»
Ningún miembro del Gobierno ha contestado abiertamente si algún organismo o institución andorrana conoció la preocupación del Tesoro estadounidense por BPA antes de las elecciones, celebradas en enero.
El ministro de Exteriores, Gilbert Saboya, ha evadido la respuesta concreta, aunque desde la oposición se le ha pedido un «sí o un no». Martí ha reconducido el debate. «Tenemos que plantear el caso en positivo porque no pudimos parar la nota», admite.
Lección por aprender
«Es algo de lo que tenemos que aprender», clamaba mirando a la bancada de la oposición. Según el presidente de Andorra, el comunicado del 4 de marzo no incluía los detalles que motivaban la advertencia internacional, conocida como orden 311.
El informe completo se recibió en Andorra la Vella el mismo 9 de marzo, mientras transcurría el debate de investidura.
En ese momento, compartió la información con el presidente del Parlamento. El comunicado del Tesoro estadounidense se hizo público el 10 de marzo por la tarde, horas después, el INAF proponía al Gobierno intervenir el banco sospechoso.
Durante la semana previa a la intervención, no se informó a los accionistas de BPA. La familia Cierco conoció la existencia de la orden 311 a las tres de la tarde del 10 de marzo. Cuatro horas después, perdían el banco.