El IBI que sube (en 16 provincias) y el que baja (en solo 3)
Tras revisar el catastro, el IBI sube en 16 capitales de provincia, entre ellas Girona, Valladolid y Teruel, y baja en 3: Castellón, Zaragoza y Guadalajara
La cantidad que pagan anualmente los propietarios de viviendas, locales y terrenos en concepto del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) subirá en 2020 en 16 capitales de provincia y bajará en tres tras la revisión del catastro aprobada el viernes por el Consejo de Ministros. Esto supone aumentar o reducir la valoración de los inmuebles —viviendas, locales y terrenos— en función del último año de revisión para ajustarlo a su precio actual.
La actualización del catastro incluye a 1.092 municipios, de los que 1.005 verán revisados al alza sus valores y los 87 restantes registrarán bajadas, tal como recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE) de este sábado 28 de diciembre, que publica también las tablas de los coeficientes para la revisión. La actualización no implica que varíe el tipo del impuesto —que es de carácter municipal y que fija cada Ayuntamiento—, pero sí lo hace la valoración del inmueble, que es la base imponible sobre la que se aplica.
Las capitales de provincia, según los datos recogidos por Efe, que revisarán al alza los valores catastrales son: Girona (que no lo había actualizado desde el año 1990), Valladolid y Córdoba (desde 1995), Teruel, Palencia y Cádiz (desde 1996), Jaén, Logroño, Granada y A Coruña (desde 1997), Valencia y Lugo (desde 1998), Huelva (desde 2000) y Sevilla, Huesca y Tarragona (desde 2001).
En Castellón, Zaragoza y Guadalajara bajará la valoración de los inmuebles
Por el contrario, los valores catastrales bajarán en las provincias de Castellón, cuyos valores continuaban desde 2012, y Zaragoza y Guadalajara (desde 2013, cuyas anteriores revisiones coinciden todavía con la burbuja inmobiliaria). La actualización debe ser solicitada por los Ayuntamientos y en algunas ocasiones supone la revisión de valoraciones que no se habían modificado desde los años ochenta. Aquellos municipios cuya revisión es más antigua, entre 1984 y 1988 (un total de 78), verán incrementada la valoración con un coeficiente del 1,05.
Para los que lo revisaron en los años 1989 y 1990 o entre 1994 y 2003 (un total de 927), el coeficiente a aplicar es el 1,03. Por ejemplo, un inmueble valorado en 100.000 euros en el año 1985 tendrá ahora una valoración en el catastro de 105.000 euros, cantidad sobre la que se aplicará a partir del 1 de enero el tipo del IBI que haya establecido el Ayuntamiento correspondiente.
El IBI bajará para los 87 municipios que aplicaron la última actualización entre 2011 y 2013, porque las valoraciones de entonces estaban afectadas por los elevados precios de la vivienda de antes del estallido de la burbuja, a los que se les aplicará un coeficiente del 0,97. En este supuesto, para una casa cuyo valor en 2011 fuera de esos mismos 100.000 euros, en 2020 a efectos catastrales bajaría a los 97.000 euros.