Caixabank pone deberes a Pedro Sánchez
Gonzalo Gortázar, consejero delegado de Caixabank, no se moja respecto a la formación de gobierno pero hace una lista de peticiones
Los bancos siguen de cerca los acontecimientos políticos y, tras las elecciones del pasado domingo, ni Gonzalo Gortázar, el siempre prudente consejero delegado de Caixabank, pudo abstenerse de lanzar algún mensaje para Pedro Sánchez. Poco propenso a mojarse —ni bajo un diluvio—, sí que pidió al futuro presidente del Gobierno que ate en corto el déficit, algo que no ha hizo en 2018, y que no cargue fiscalmente a los bancos.
Preguntado sobre el futuro gobierno, posibles coaliciones, políticas, etc, el CEO del primer banco de España se ha mantenido firme en el respeto a las decisiones de los ciudadanos y las formaciones políticas. No ha pedido al PSOE acuerdos ni con uno ni con otros, ni evitar por ejemplo a Unidas Podemos, el partido más duro con la banca y la gran empresa. Pero en el fondo, al pedirle unas cuentas equilibradas, de alguna manera le pedía que se alejase del incremento de gasto que le pide la formación de Pablo Iglesias y que el propio Sánchez ha asumido, en sus ya famosos viernes sociales.
Gortázar ha abogado por “la disciplina presupuestaria en las cuentas públicas”, hasta los niveles deseables para Bruselas. Cabe recordar que, cuando llegó al gobierno tras una moción de censura a mediados de 2018, el PSOE modificó el objetivo de déficit, del 2,2% al 2,6%, para incrementar el gasto.
Directamente sobre la formación del gobierno, se ha mostrado respetuoso con el resultado de las urnas y las decisiones que vayan a tomar los partidos: “No tenemos más que respetar los acuerdos a los que lleguen los partidos y estamos a la espera, igual que cualquier otro ciudadano o empresa”.
En lo que también se ha mojado el consejero delegado de Caixabank ha sido para defender el papel de los bancos tras la crisis y reivindicar que la entidad que dirige no se vio beneficiada por el rescate. Preguntado sobre un posible impuesto a la banca para recuperar el rescate, ha dicho que “es bueno recordar que no existe un único bolsillo que se llama la banca, existen distintas entidades financieras, y la mayoría no son los responsables de haber pedido ayudas”.
Pero incluso en los casos de las que pidieron ayudas, ha asegurado que tampoco se les puede pedir ya cuentas. “No podemos pensar que la manera de recuperar ayudas es reclamarlas a entidades que en muchos casos ya no están, o si están ya no tienen los mismos propietarios ni gestores”, en una velada referencia a entidades como Bankia.
Caixabank ha presentado este martes los resultados del primer trimestre, en el que ganó 533 millones de euros, el 24,3% menos, por la falta de dividendos de Repsol y BFA y la ausencia de extraordinarios de BPI. Pese a esa caída, el banco que preside Jordi Gual destacó que el resultado “es más estable” y que sin esos extraordinarios, habrían mejorado beneficios. Sus ingresos recurrentes también mejoraron, el 0,9%.