Las participadas dan un disgusto a Caixabank
Caixabank gana 533 millones hasta marzo, el 24,3% menos por la venta de acciones de Repsol y ajustes contables en BFA
El beneficio récord de Caixabank en 2018 ha pasado a mejor vida. El banco catalán ha empezado este año con una caída del resultado de casi una cuarta parte tras llevarse un disgusto con varias participaciones. Sin extraordinarios, la entidad habría ganado el 4,3% más, según comunicó este martes a la Comisión Nacional del Mercados de Valores (CNMV).
Caixabank ganó 533 millones en el primer trimestre de 2019, el 24,3% menos que en los mismos meses del año anterior. El banco que dirige Gonzalo Gortázar explicó este descenso, por un lado, por la caída de los dividendos que recibe de Repsol, como consecuencia de la salida escalonada de su accionariado. Por ello, el banco dejó de recibir 63 millones de la energética.
Otra participación también sesgó los resultados de Caixabank. Se trata de BFA, el banco angoleño en el que BPI —filial portuguesa de Caixabank— tiene el 49%. Efectos contables en BFA restaron 76 millones al banco español. Además, la revalorización de la participación de BPI en Viacer dio 54 millones de extraordinarios en 2018, con los que en 2019 ya no cuenta.
Crecen los ingresos ‘core’
Pese al resultado global, Caixabank sí mejoró en las líneas de negocio core del grupo bancario, es decir, los recurrentes que se derivan de la actividad principal. Alcanzaron los 2.027 millones millones, el 0,9% más que el mismo periodo del año anterior.
El grupo lo atribuye, en parte, a un aumento del margen de intereses (2,9% más), hasta los 1.237 millones. También destaca la contribución del negocio bancario y asegurador, que asciende a 415 millones.
Los recursos de clientes crecieron en 10.981 millones, hasta los 369.463 millones, el 3,1% más a cierre del trimestre y el patrimonio gestionado en fondos de inversión, carteras y sicavs se situó en 66.485 millones de euros, un 3% más.
Por lo que respecta a los gastos de administración y amortización, esta partida creció el 4,7% por el plan de transformación de la red (oficinas Store, InTouch), así como un mayor gasto en tecnología y en nuevas iniciativas comerciales, entre otros factores.